El boom de los créditos personales: claves para las pymes y el consumoPor Mariano Zalazar

El mercado de créditos en pesos sigue en alza, con un fuerte impulso de los préstamos personales y comerciales, mientras que el financiamiento con tarjetas de crédito se desaceleró.

Según un informe de First Capital Group, basado en datos del Banco Central (BCRA), en febrero el saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó $60,4 billones, lo que representa un crecimiento nominal del 4,9% respecto al mes anterior. En términos reales, descontando la inflación estimada para el período, el incremento fue del 2,8 por ciento.

Dentro de las distintas líneas de financiamiento, los préstamos personales se destacaron con un aumento del 10% mensual, alcanzando un saldo de $12,5 billones y una suba interanual del 444,9%. “La inminencia del inicio del ciclo lectivo seguramente incrementó las necesidades de las familias, lo que se reflejó en un mayor volumen de colocaciones durante el mes”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

El crecimiento del financiamiento en pesos también estuvo ligado a cambios en la política fiscal y monetaria. “La eliminación del déficit fiscal tuvo un impacto fundamental sobre la economía. Redujo la inflación y, además, el Tesoro dejó de demandar fondos para financiar sus gastos, por lo que dichos fondos pasaron a estar disponibles para el sector privado”, dijo a Infobae Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).

“El BCRA también hizo su parte, eliminando muchas malas regulaciones y controles que impedían el desarrollo del crédito”, agregó Bolzico.

En el segmento de créditos comerciales, el saldo de cartera alcanzó $21,6 billones tras un alza mensual del 4% nominal y del 2% en términos reales.

“Se registra un retorno de las colocaciones en este mes, aunque un escalón por debajo de los meses anteriores. La prioridad para el empresariado sigue siendo el endeudamiento en moneda extranjera ante la perspectiva de estabilidad cambiaria”, indicó el informe de First Capital Group.

Adeba destacó también que todas las líneas de crédito han crecido en 2024, tanto para empresas como para personas. “Los segmentos de descuento de documento y adelantos en cuenta corriente fueron los más activos en el sector empresas, mientras que préstamos personales lideraron en el segmento préstamos al consumo”, indicó Bolzico.

En contraste con el crecimiento de los créditos personales y comerciales, el financiamiento con tarjetas de crédito perdió dinamismo. En febrero, el saldo financiado con este medio creció apenas un 1% nominal, lo que implica una caída del 0,9% en términos reales. “Nos encontramos ante el valor de variación más bajo del último año, ya que el desarrollo de otras líneas de financiamiento le restó protagonismo a las tarjetas”, dijo Barbero.

El acceso al financiamiento sigue siendo un factor clave para el desarrollo de las pymes y emprendedores. A pesar del crecimiento del crédito en pesos, las dificultades en la obtención de financiamiento siguen limitando las posibilidades de inversión y expansión de muchas empresas. En este sentido, la articulación entre el sector público y privado será determinante para generar un sistema financiero más inclusivo y dinámico.

Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), analizó el efecto de los créditos personales en pesos sobre las pymes, resaltando un impacto moderado.

Según Castillo, la prioridad de gasto de los consumidores está en insumos básicos, como alimentos, impuestos y cuotas escolares, lo que limita el flujo de financiamiento hacia otros sectores, incluidos los que dependen de la manufactura.

Los comentarios están cerrados.