El ambicioso proyecto de Independiente para ampliar y remodelar su estadio sin gastar dinero: imágenes exclusivas

Independiente y su cancha. Un tema que no pasa de moda aunque pasen los años. Es que desde que se determinó el derrumbe de «La Doble Visera», como se lo conocía popularmente al viejo estadio del club de Avellaneda, en 2007 hasta que se inició la construcción del Libertadores de América en tiempos de Julio Comparada, pasando por el freno de las obras durante años hasta la conclusión de las plateas en la era de Hugo Moyano, la historia de la casa del Diablo siempre tiene un capítulo más. Ahora, de la mano de Néstor Grindetti, actual presidente de la institución, se cocina a fuego moderado un ambicioso proyecto cuya curiosidad radica principalmente en que la tesorería roja no tendría que entrar en gastos.

Las conversaciones se venían sucediendo hace meses sin salir a la luz. Sin embargo, en los últimos días, las charlas entraron en la recta final a tal punto que, según pudo saber Clarín, todo está a un paso de firmarse y ser una realidad cercana. Se trata de una obra para ampliar y remodelar el ahora llamado Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini con la construcción de tres nuevas bandejas, palcos, un mega estacionamiento, un exclusivo museo a la altura del rico palmarés del ‘Rey de Copas’ y el techado de los cuatro costados.

El prestigioso estudio BMA, que estuvo a cargo de las refacciones en el Monumental, ya hizo público en su web oficial el render en la solapa de «Actualidad» y bajo el título «Proyecto de ampliación de la cancha de Independiente».

«Estamos trabajando en un plan para ampliar, modernizar y mejorar la infraestructura del estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini. La cancha hoy está habilitada para albergar a 42.069 espectadores y la propuesta es incrementar el aforo en unas 16.000 localidades. Además de la ampliación de la capacidad, también se contempla la construcción de un estacionamiento multinivel que tendrá lugar para 800 vehículos. El master plan también incluye la instalación de un museo para exhibir todos los galardones que cosechó el club en sus 120 años de historia», se lee en dicho sitio.

¿Cómo hará un club como Independiente cuya economía sigue comprometida por viejas deudas y compromisos de pago a futuro para afrontar semejante desafío? Desde Avellaneda aseguran que el Rojo no tendrá que poner un peso. «A Independiente no le costará dinero», confirmar alrededor de Grindetti, quien ya se viene refiriendo públicamente a esta idea que esperan que pronto comience a materializarse en ladrillos.

El acuerdo es que la empresa se quede con la recaudación de esas nuevas localidades por un plazo determinado (se habla de 15 años aunque eso todavía no está resuelto). La cancha pasaría a tener una capacidad total de 58 mil espectadores gracias al levantamiento de tres bandejas (una en la Cabecera Norte, una en la Sur y otra en la Platea Erico), un estacionamiento de tres plantas situado en el playón detrás de la Erico y más amenities, como un museo, además del techo.

¿Qué falta? La dirigencia de Independiente está aguardando para los próximos días los avales por parte de la empresa para la garantía de cumplimiento de contrato. Una vez recibido esto, deberá tratarse en Comisión Directiva y luego ser sometido a aprobación en una Asamblea. Si esto ocurre, Grindetti pretende no demorar el inicio de obra y este mismo año darle luz verde. Una vez puesto el primer ladrillo, el tiempo estipulado para su finalización es de 18 meses.

Una cuestión importante es que durante la remodelación, el primer equipo dirigido por Julio Vaccari, que marcha segundo en la Zona B del Torneo Apertura, no perderá la localía y podrá seguir jugando en su cancha.

La expectativa entre los socios e hinchas se eleva a medida que se van conociendo certezas del proyecto. Entre la oposición, en tanto, hay mayor cautela y esperan a tener la información completa para votar en la Asamblea.

Después de haberse sacado de encima la deuda más abultada de su historia (9,3 millones de dólares al América de México por el pase de Cecilio Domínguez) tras siete años, y de seguir renegociando y cancelando otros pagos, Independiente busca dar el salto de calidad institucional con esta obra que, de llevarse a cabo, convertirá a su estadio en un escenario que podría albergar partidos internacionales y espectáculos de otro calibre.