Dos estudios alertan que la dependencia de la marihuana podría provocar mayor riesgo de muerteThe New York Times
Los pacientes hospitalizados y atendidos en urgencias a los que se diagnosticó un trastorno por consumo de cannabis -definido como la incapacidad de dejar de consumir cannabis incluso cuando la droga está causando daños- murieron a un ritmo casi tres veces superior al de las personas sin el trastorno en los cinco años siguientes, según un estudio publicado el jueves, el mayor sobre el tema.
Los pacientes con trastorno por consumo de cannabis tenían 10 veces más probabilidades de morir por suicidio que los de la población general. También eran más propensos a morir por traumatismos, intoxicaciones por drogas y cáncer de pulmón. Estas cifras sugieren que el trastorno por consumo de cannabis es aproximadamente la mitad de peligroso que la adicción a los opiáceos y ligeramente menos peligroso que el trastorno por consumo de alcohol, señalaron los investigadores.
Un segundo informe, publicado el martes, descubrió que en Canadá se han relacionado más casos de esquizofrenia y psicosis con el trastorno por consumo de cannabis desde que se legalizó la droga.
“Mucha gente piensa: ‘el cannabis no es perjudicial; es orgánico, es natural; qué bien’”, afirmó la Dra. Laura Bierut, psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis y autora de un editorial que acompaña al estudio sobre el riesgo de muerte. Sin embargo, la marihuana que se vende hoy en día es mucho más potente y nociva que la que fumaban los baby boomers en los años sesenta y setenta.
“Es una amenaza para la salud pública, igual que el alcohol”, afirmó Bierut.
Investigaciones recientes sugieren que tres de cada 10 consumidores de cannabis desarrollarán un trastorno por consumo de cannabis, que se define como la incapacidad de dejar de consumir cannabis aunque cause graves problemas sociales y de salud. Al igual que ocurre con el alcohol, muchas personas consumen marihuana con fines recreativos sin efectos adversos ni adicción.
Los investigadores aprovecharon los registros de Ontario, que recogen los encuentros de millones de residentes con el sistema sanitario público, que cubre al 97% de la población.
A partir de los registros, los científicos del estudio del jueves identificaron a 106,994 personas que fueron diagnosticadas con trastorno por consumo de cannabis durante una visita al departamento de emergencias u hospitalización entre 2006 y 2021.
Los investigadores vincularon los registros con los registros de estadísticas vitales y descubrieron que el 3,5 por ciento de ellos murieron dentro de los cinco años posteriores al tratamiento del trastorno. En un grupo de comparación de personas de la misma edad y sexo, la tasa de mortalidad fue del 0,6%.
Incluso excluyendo de la ecuación las muertes por esas otras causas, los investigadores concluyeron que los pacientes con trastorno por consumo de cannabis tenían un riesgo de muerte 2,8 veces mayor que la población general. El riesgo era mayor en los adultos jóvenes de 25 a 44 años.
El doctor Daniel Myran, profesor adjunto de medicina familiar en la Universidad de Ottawa y primer autor del estudio, señaló que lo más probable es que se trate de una subestimación de los efectos del cannabis.
“Nuestra estimación es que por cada persona tratada por C.U.D. hay otras tres que no buscaron atención médica”, dijo. “Así que no se trata sólo de una U.C.D., sino de algo lo bastante grave como para que buscaran atención por ello”.
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