Deportivo Riestra tuvo las más claras pero no pudo con San Martín de San Juan en el Bajo Flores

El producto en su máxima expresión. En un partido chato, con varias pelotas divididas y algunas situaciones de gol aisladas, Deportivo Riestra estrenó su fortaleza en el 2025 con un empate ante el recién ascendido, San Martín de San Juan. El Malevo y el Santo sanjuanino no se sacaron ventaja y abrieron la jornada de martes con un 0-0 en el Bajo Flores, donde la imprecisión y la falta de gol fueron las protagonistas de la calurosa tarde en Buenos Aires.

En el primer tiempo, Riestra mostró superioridad a la hora de atacar pero bajo los tres palos, Matías Borgogno se mostró imbatible y sacó todo lo que le tiraron. Céliz fue el primero en testear al joven arquero de 26 años, que con una volada en retroceso mandó la pelota al córner. Una vez avanzada la primera mitad, el Malevo iba a tener otra chance clara de gol, en los pies del Sultán, Jonathan Herrera, que recibió la pelota en el área chica, pero le erró al arco.

Por su parte, San Martin demostró un buen juego, ordenado, con el control de la pelota, pero sin efectividad en los metros finales. El conjunto de Cuyo tuvo movió la pelota y apostó, en un partido difícil, hacerse del control y atacar a las espaldas de los defensores adelantados de Riestra. Dicha fórmula le resultó positiva, encontró espacios claros, pero falló en los metros finales. El Verdinegro pecó de efectividad y desperdició varias chances para abrir el marcador.

En el segundo tiempo la historia no cambió. El partido se tornó más trabado, con varias faltas y pocas situaciones de gol. El Malevo salió a la cancha con la intención de quedarse con la victoria, pero se encontró a una defensa bien ordenada del otro lado, que no dejó espacios. San Martín, fiel a su idea de juego se cerró atrás y desde la defensa impuso su juego por abajo, tratando de asociarse para encontrar los espacios para atacar.

Sin embargo, como pasó en el primer tiempo, falló en los metros finales, con poca precisión para conectar de manera positiva con la dupla de ataque que viajó a la Capital con la mira descalibrada. En el primer partido del 2025, el Estadio Guillermo Laza fue testigo de un encuentro con poco fútbol y sin goles en el marcador.