Llegan las vacaciones y la familia tiene tiempo libre para disfrutar. Un tema aparte son los hijos adolescentes y jóvenes, muchos de los cuales, a diferencia de los padres que pretenden desconectar y relajarse, prefieren la acción y la “adrenalina”.
Si esta diversión se encuentra dentro de las actividades esperables, de salidas y encuentros con amigos, no habrá conflicto, el problema radica cuando los jóvenes optan por refugiarse en el mundo virtual y dentro de él, en las apuestas.
En Argentina, el juego de menores de 18 años en plataformas de apuestas online, así como en casinos y bingos, está prohibida por ley. Sin embargo, la ludopatía, está aumentando entre los adolescentes, un grupo especialmente vulnerable debido a que se encuentra en una etapa de desarrollo emocional y cognitivo.
Según el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, el 30% de la población mantiene algún tipo de vinculación con el juego; dentro de ese porcentaje, el 12,5% tiene entre 15 y 24 años. En la Argentina, aproximadamente 19 millones de personas juegan frecuentemente, y 7 de cada 100 pueden ser considerados adictos.
“La ludopatía es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por la adicción al juego, en el que la persona siente una necesidad incontrolable de jugar, incluso cuando las consecuencias son negativas para su vida social, laboral, familiar y financiera”, sostuvo la doctora Elsa Costanzo, MN 105.943, jefa del Servicio de Psiquiatría de Fleni.
Esta condición, además, puede afectar tanto a jóvenes como adultos y está considerada un trastorno mental que requiere atención profesional.
Las causas de esta adicción son variadas y según un reciente estudio, las máquinas de juego virtuales están diseñadas precisamente para afectar el sistema de recompensas humano.
El médico psiquiatra Federico Pavlovsky, director de Dispositivo Pavlovsky, entidad de acompañamiento y asistencia a personas con consumos problemáticos y adicciones conductuales, explicó a Infobae:
“Las adicciones que están ocurriendo en las redes sociales, con la pornografía y con las apuestas online, no son una falla del sistema, un efecto adverso e individual de una mente o de un aparato psíquico individual que falló. En realidad, la inmensa mayoría de los desarrolladores de tecnología están creando productos perfectos para ‘engancharnos’, para capturar la atención en el paradigma de aquello que se llama economía de la atención, en donde la atención, la permanencia en línea, sea en la aplicación que sea, es dinero. Tus clics son dinero”, aseguró el médico.
Y completó: “Se han producido plataformas perfectas, superatractivas. Se ha invitado a través de la publicidad a todos los chicos y las medidas de verificación de la edad son totalmente insuficientes”.
Existen ciertos signos de sospecha, que pueden indicar la adicción al juego, expresó la doctora Costanzo:
1. Pérdida de control, dado que a pesar de que la persona sabe que el juego puede traer consecuencias negativas, no lo puede abandonar.
Los comentarios están cerrados.