Cuáles son las diferencias entre las memecoins que promocionaron Trump y Milei


La industria de las criptomonedas ha ganado una influencia creciente en la política global en los últimos años, convirtiéndose en un actor clave en debates legislativos, campañas electorales y estrategias económicas. Un claro ejemplo de este cambio es Donald Trump, quien, tras haber sido inicialmente escéptico, ha dado un giro rotundo al abrazar las monedas digitales de una manera sin precedentes para un mandatario, con excepción del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El jefe de Estado norteamericano ha prometido implementar políticas favorables a las criptomonedas y transformar a Estados Unidos en “la capital mundial” de los activos digitales.

Incluso tres días antes de asumir la presidencia por segunda vez, el mandatario electo lanzó una memecoin (moneda meme) inspirada en su figura, llamada $TRUMP, con el objetivo de “celebrar” y “respaldar” su victoria. La iniciativa fue coordinada por CIC Digital LLC, una filial de la Organización Trump, que previamente había comercializado productos como zapatos y fragancias bajo la marca “Trump”.

A pocos días de asumir, el flamante presidente de Estados Unidos lanzó su propio memecoin, $TRUMP.

“Es hora de celebrar todo por lo que luchamos: ¡GANAR! Únete a mi muy especial Comunidad Trump”, publicó el entonces presidente electo en sus redes sociales, promocionando los nuevos tokens. Estos se comercializaban con una imagen de Trump levantando el puño, acompañada de las palabras “PELEAR PELEAR PELEAR”, en referencia a su respuesta ante un intento de asesinato durante un mitin político en julio de 2024.

Un día después, Melania Trump lanzó su propia criptomoneda ($Melania) como parte de su iniciativa para recaudar fondos para su programa de bienestar infantil Be Best, que promovía la salud y el bienestar de los niños.

Ambas meme coins generaron controversias debido a posibles conflictos de interés, su uso como herramientas para fortalecer las imágenes públicas de sus creadores y recaudar fondos de manera poco transparente. A pesar de las críticas, no hubo repercusiones legales porque no se demostró la existencia de fraude ni manipulación del mercado, y el propósito declarado de las monedas era principalmente benéfico o promocional, lo que dificultó la formulación de acusaciones formales.

Este no fue el caso del presidente Javier Milei, cuyo catastrófico experimento con la promoción de $LIBRA, afirmando que impulsaría la economía de la Argentina, ha dado lugar a más de un centenar de denuncias en la Justicia Federal, al menos una denuncia penal ante el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, como informó LA NACION, además de que el bloque de Unión por la Patria ha impulsado un juicio político en su contra.

El posteo del presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre Javier Milei en medio del escándalo por $LIBRA

En medio del escándalo, Trump publicó una frase de su homólogo argentino: “Si imprimir dinero acabara con la pobreza, imprimir diplomas acabaría con la estupidez”.

Si bien hubo comparaciones, las experiencias en el mundo cripto de Trump y Milei presentan notables diferencias en cuanto a su lanzamiento, promoción y distribución y, por consecuencia en las repercusiones. A continuación, un resumen:

El timing del lanzamiento fue un factor clave en ambos casos. $TRUMP fue lanzada antes de que Donald Trump asumiera su segundo mandato presidencial en enero de 2025, como un artículo de colección en línea con sus productos anteriores, como zapatos y fragancias. En cambio, $LIBRA fue lanzada durante la presidencia de Milei, siendo promocionada oficialmente por el propio mandatario en funciones.

Trump anunció su meme coin a través de sus cuentas en X y Truth Social, generando un notable interés entre sus seguidores. Sin embargo, dejó claro que se trataba de una meme coin bajo su propiedad y no la presentaba como una herramienta económica oficial. Quienes adquirieron los tokens probablemente lo hicieron por afinidad hacia su figura, más que por expectativas de un rendimiento financiero significativo. El proceso de lanzamiento fue relativamente transparente, ya que su valor se basaba principalmente en el respaldo simbólico del propio Trump, lo que convirtió a la moneda en un artículo de colección con un valor limitado en términos de especulación financiera.

El mensaje que publicó y luego borró Javier Milei, promocionando a $LIBRA

Por su lado, el presidente argentino promovió activamente $LIBRA en sus redes sociales, presentándola como una herramienta de inversión que supuestamente impulsaría la economía argentina. A diferencia de su par estadounidense, Milei vinculó su criptomoneda directamente con su agenda económica, provocando una valorización artificial que se basaba en la confianza que los inversores depositaban en la figura presidencial, lo que elevó las expectativas de éxito para la criptomoneda.

Las meme coins, activos sin valor funcional que dependen en gran medida del bombo publicitario, pueden ser vehículos para estafas conocidas como “rug pulls”, donde los creadores abandonan repentinamente el proyecto y la moneda pierde toda liquidez. Sin embargo, no todas las meme coins son necesariamente estafas, y las criptomonedas $TRUMP y $Melania parecen contar con salvaguardas para prevenir tales escenarios.

En el caso de $TRUMP, su sitio web detalla que los poseedores mayoritarios están sujetos a un calendario de desbloqueo de tres años, lo que impide que puedan vender grandes cantidades de tokens de forma inmediata. Esta medida busca generar un grado de seguridad y confianza entre los inversores.

Aunque la Organización Trump no vendió ni un solo token, logró embolsarse unos 58 millones de dólares en comisiones en un solo día, según dijo a CNN el criptoinvestigador y exejecutivo de Coinbase, Conor Grogan, lo que provocó preocupaciones éticas, ya que la estructura del proyecto parecía favorecer enormemente a las empresas vinculadas al mandatario.

Zapatillas de la marca Trump.NEVER SURRENDER – NEVER SURRENDER

Sin embargo, desde el principio, se informó que el 80% de los tokens estaban en manos de dichas empresas afiliadas, dejando solo un 20% disponible para los inversores. Así, aquellos que adquirieron la memecoin estaban al tanto de la distribución.

En cambio, en el caso de $LIBRA, las críticas se centraron en la falta de transparencia en su distribución. Según Bubblemaps, una herramienta de análisis de blockchain, más del 80% de los tokens estaban concentrados en manos de un pequeño número de direcciones, lo que suscitó sospechas sobre una posible manipulación del precio. Esta distribución desigual generó dudas sobre la equidad del proyecto, además de preocupar a reguladores y expertos sobre la estabilidad del mercado y el uso potencial de la moneda para fines especulativos o politizados.

Las críticas también señalaron que la falta de claridad sobre los mecanismos de distribución y las identidades detrás de las direcciones involucradas contribuía a alimentar la desconfianza entre los inversionistas y la comunidad financiera en general.

Aunque inicialmente experimentó un aumento en su valor, $TRUMP sufrió una caída significativa en el mercado, lo que afectó a algunos inversores que habían apostado por su éxito. Sin embargo, esta fluctuación no provocó repercusiones políticas para el presidente, quien logró desvincularse de las críticas, dado que la criptomoneda no estaba directamente relacionada con su campaña presidencial y se presentó más como un proyecto de marketing personal.

A pesar de las pérdidas económicas que algunos de sus seguidores pudieron haber sufrido, el expresidente mantuvo su imagen pública intacta y se benefició de la exposición mediática que generó el lanzamiento de la moneda. Además, la falta de una regulación estricta sobre las criptomonedas en Estados Unidos permitió que el proyecto se mantuviera dentro de los límites legales, evitando consecuencias más graves para su figura política.

Actualmente, la capitalización de mercado de $TRUMP se estima en aproximadamente 3200 millones de dólares, basada en su cotización en las principales plataformas de compraventa con mayor volumen, como Binance, Coinbase o Kraken. Esta valoración refleja la demanda y especulación en torno a la memecoin, cuyo precio varía según la plataforma y las condiciones del mercado.

Milei, en la Casa Rosada, con Hayden Mark Davis, a quien ahora señalan como responsable de $LIBRA

En contraste, el colapso casi inmediato de $LIBRA dejó a miles de argentinos con pérdidas financieras, desatando una ola de indignación pública. Como resultado, se presentaron múltiples denuncias ante la Justicia Federal y la Comisión Nacional de Valores (CNV), que investigan posibles irregularidades en la distribución y manipulación del activo. Además, el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) recibieron al menos una denuncia penal contra los responsables del presunto fraude masivo, que habría generado ganancias ilícitas estimadas entre 80 y 100 millones de dólares.

A nivel político, el bloque opositor Unión por la Patria impulsó un pedido de juicio político contra el Presidente, acusándolo de promover $LIBRA con fines personales o políticos, sin garantizar transparencia ni proteger a los inversores.

Con información de AP y AFP

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