Copa Argentina: Argentino de Monte Maíz busca un milagro ante Boca con su arquero ataja penales y un hincha de River con hambre de gloria
Cuando el pasado 20 de diciembre se realizó en Ezeiza el sorteo de la fase final de la Copa Argentina, que deparó que el modesto Argentino de Monte Maíz debute ante Boca -esta noche, desde las 21.10 por TyC Sports-, fue tal la emoción de Alexis Bonet, el arquero del equipo cordobés, y principalmente de su novia, Yamila, que con un grito despertaron a su bebé de la siesta.
«Valentín nació el 8 de noviembre, así que ese día tenía poco más de un mes. Estábamos en casa y nos pusimos a ver el sorteo, que era a la tarde. Ella le estaba dando la mamadera y lo durmió. Empezó el sorteo, primero con todos los cabeza de serie. El primero que salió fue San Lorenzo, que le tocó Sportivo Las Parejas. Después, Huracán contra San Martín de Formosa. Y cuando dijeron ‘bueno, ahora va el rival de Boca’ nos miramos los dos y dijimos ‘es Argentino, es Argentino’. Sacaron el papel que decía Argentino de Monte Maíz y ella pegó un grito que asustó al bebé. Y yo también me emocioné muchísimo», le cuenta Bonet a Clarín entre risas.
— ¿Qué se esconde detrás de ese grito?
— Se esconde la historia de un club que la luchó siempre, que tiene muchísimas personas muy buenas y que se merece estar donde está. El partido con Boca, justo transitando el cumpleaños 99 del club, es lo máximo, es el más importante de la historia. Hace unos años era inimaginable jugar un partido oficial contra Boca. Un amistoso podía ser, pero si alguien decía que íbamos a jugar por los puntos lo iban a tratar de loco.
Un episodio que marcó al Club Deportivo Argentino, conocido popularmente como Argentino de Monte Maíz, y que refleja esa historia de lucha de la que habla Bonet ocurrió en 2014, cuando una inundación lo golpeó severamente. Llovieron más de 200 milímetros y el césped del estadio Modesto Marrone, con capacidad para 5.500 espectadores, quedó sumergido por completo como así también parte de las tribunas.
«Fue terrible, realmente. La inundación afectó a todo Monte Maíz y se construyó un canal que circula alrededor del pueblo. La mutual del club se hizo cargo de un 80% de la inversión y el resto lo fueron pagando los productores. Por suerte no tuvimos que refaccionar el estadio, más que nada porque está sobre una tosca, pero lo que sí tuvimos que hacer fue cambiar toda la madera y el sembrado del pasto», recordó tiempo después Claudio Nebbia, el presidente, en diálogo con el diario Olé.
El Raya, apodo que recibió luego de que en 1931 cambiara su escudo al actual, con rayas verticales azules y blancas, logró reponerse a esa dramática situación y vivió en el último lustro sus mejores años. En 2019 se consagró campeón de la Liga Dr. Adrián Beccar Varela, certamen regional para clubes de la ciudad de Pascanas y alrededores, logró la clasificación para disputar el torneo Regional Federal Amateur y en la temporada 2021-22 logró el ascenso al Federal A, la Tercera División del fútbol profesional.
Alexis Bonet, justamente, fue uno de los grandes responsables de aquel histórico ascenso. Se convirtió en héroe en tres definiciones por penales. Primero, ante Acción Juvenil de General Deheza y General Paz Juniors por la zona «Región Centro» del Federal Amateur. Y después, con la rodilla derecha maltrecha por una lesión que sufrió en los últimos minutos del partido, fue vital ante Rivadavia de Lincoln en la final por el segundo ascenso: atajó dos penales y convirtió el decisivo.
Su historia, como la de Argentino de Monte Maíz, es de lucha, mucho trabajo y, porqué no, un poco de suerte también. De Corral de Bustos, su ciudad natal, se mudó con 15 años a Buenos Aires para jugar en Tigre, pero allí sufrió una rotura de ligamentos que cortó abruptamente su carrera. Se retiró del fútbol en ese momento y comenzó a trabajar en el club como entrenador de arqueros tras recibir el llamado del DT Luis Fassano, quien lo había dirigido.
«Sabía que era una pausa. No iba a dejar el fútbol definitivamente. ¿Por qué tomé la decisión? En ese momento no me sentía motivado, era muy duro afrontar una recuperación tan larga, le empecé a agarrar el gusto a la noche, a no querer moverme de casa y, además, no estaba ganándome la vida como jugador. Entendí que era el momento de parar y no dudé en agarrar como entrenador de arqueros», explica.
Su carrera de arquero se reactivó en 2019, cuando el técnico Luis Zarantonello le dio la posibilidad de volver. Los caminos del fútbol, como los de la vida, son tan impredecibles que Bonet terminó siendo el héroe del ascenso con aquellos penales atajados. Y ahora sueña con dar el golpe ante Boca.
«Uno sueña, siempre sueña. Dar el batacazo, llegar a los penales o, al menos, ir ganando en algún momento. Uno visualiza eso. Los arqueros visualizamos los partidos y en mi caso imagino, que sé yo, un mano a mano con Cavani, por ejemplo. Está claro que ellos son los favoritos, pero también sabemos que en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Vamos a tratar de competir al máximo», completó Bonet.
«Es como un clásico para mi»
«Mirá si seremos CHADS que vamos a ir a jugarle a Boca Juniors con SÓLO SIETE ENTRENAMIENTOS», posteó en su cuenta de X (Twitter) Argentino de Monte Maíz, que aprovecha por estos días el minuto de fama que le da enfrentar al Xeneize y se hizo viral con un video en el que definió al encuentro de esta noche como «La Mitad +1 del país» contra «La Mitad +1 de Monte Maíz».
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El video que preparó Club Deportivo Argentino antes de enfrentar a Boca
De un lado, el equipo de Fernando Gago, que se entrena desde el 2 de enero, invirtió 25,2 millones de dólares en el mercado de pases para armarse de cara a la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. Del otro, Carlos Mazzola sumó 12 refuerzos, todos ellos sin cargo para suplir una gran cantidad de bajas, y apunta todos los cañones al torneo del Federal A, que recién comenzará en marzo. Por eso, el Raya recién volvió a los entrenamientos el lunes 13, apenas nueve días antes del tan trascendental encuentro, sin mucho tiempo más que para preparar el partido. Las diferencias entre uno y otro están bien marcadas.
«Hasta el día que llegué no sabía quienes eran mis compañeros. Quedaron algunos del año pasado, nos sumamos varios refuerzos y así comenzamos a trabajar, ansiosos. Hay que ser conscientes de que nos va tocar uno de los mejores equipos de la Argentina. Queremos hacer las cosas bien para tener una chance de gol o poder complicar un poco a Boca», cuenta Ramón Lentini, quien dejó San Martín de Mendoza por falta de pago y en busca de mayor continuidad.
Lentini, delantero centro de 36 años, tiene pasado en Primera División y llegó en el último mercado para reforzar con jerarquía el ataque. Debutó en Estudiantes de La Plata en la temporada 2008-09, fue campeón de la Copa Libertadores y también jugó en la máxima categoría en Nueva Chicago (2015), Olimpo (2017-18) y vistió la camiseta de Unión Española en Chile. A pesar de su corta estadía en Estudiantes (ocho partidos y dos goles), los hinchas del Pincha recuerdan de manera muy especial un gol que convirtió en la Libertadores 2009, clave para que los dirigidos por Alejandro Sabella se terminen consagrando.
Fue en el estadio Único de La Plata por el repechaje ante Sporting Cristal, luego de perder 2-1 la ida en Perú. Se agotaba el tiempo y el equipo que todavía conducía Leonardo Astrada necesitaba tan sólo un gol. «Tuve la posibilidad de jugar de titular el partido de ida porque (Mauro) Boselli estaba suspendido por acumulación de amarillas. Después, en la vuelta me tocó ir al banco y en ese momento había tres cambios nomás, entonces no sabía si iba a entrar. Primero entró (José Luis) Calderón, después (Diego) Galván y yo fui el último cambio. Y a los cinco minutos hice el gol de cabeza con un centro, justamente, de Galván. ¿Si fue el gol más importante de mi carrera? Sin dudas que si por la importancia que tuvo con todo lo que vino después para el club», recordó Lentini, de 20 años por entonces.
No sumó más minutos en aquella Libertadores porque Sabella priorizó a los jugadores de mayor experiencia por sobre los juveniles y hoy, 16 años después, atraviesa el tramo final de su carrera como uno de los más experimentados de Argentino de Monte Maíz y naturalmente se erigió como un referente de cara el cruce con Boca. «Estos partidos no a muchos le tocan, entonces uno trata de hablar con los chicos para que estén tranquilos, disfruten y asuman la responsabilidad de un partido muy lindo, único. Trataremos de usar nuestras armas, que los que somos nuevos se incorporen rápido y captar lo que nos pide el técnico», detalló al respecto.
Para Lentini, misionero hincha de River, será un partido aún más especial: «En una época, cuando no estaba tan metido en el fútbol, era fanático de River. Hoy, aunque veo los partidos y me gusta gritar los goles cuando hay que gritarlos, no tengo ese fanatismo de antes porque la carrera de futbolista es como que te quita un poco eso. Pero algo me queda y uno siempre sueña con hacerle un gol a Boca, sea en el partido o en los penales. Es como un clásico para mi».
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