Consagratorio: los dos golazos de Julián Álvarez que le dieron el triunfo al Atlético de Madrid ante Bayer Leverkusen por la Champions

La Champions League reanudó su actividad con un espectáculo cargado de tensión y nervios. Es que en la capital de España el Atlético de Madrid recibió al Bayer Leverkusen con la misión de dar otro paso hacia la siguiente instancia de la competición más codiciada del Viejo Continente.

El compromiso no comenzó bien para el Colchonero. Es que la prematura expulsión de Barrios, por una violenta patada en la que debió intervenir el VAR para informarle la agresividad de la infracción al árbitro Massa dejó al combinado de Diego Simeone muy vulnerable, ante un rival que llegó al Cívitas Metropolitano con la intención de llevarse los tres puntos.

Por lo tanto, antes de que los protagonistas se fueran al descanso, Hincapié abrió el marcador para el conjunto de Xabi Alonso. El complemento parecía ser una película de terror para el Aleti. El dominio alemán hacía suponer una clara victoria germana, pero la visita no supo capitalizar las acciones generadas.

A pesar de las adversidades, el dueño de casa jamás se resignó. Y a través de una genialidad de Julián Álvarez logró emparejar las acciones para alimentar la esperanza albirroja. Como ocurrió en las semifinales frente a Croacia en la Copa del Mundo que se disputó en Qatar, la Araña apeló a su velocidad para salir desde su propio campo y tocar hacia la red. La asistencia de Antoine Griezmann y el sacrificio constante del ex River y Manchester City fueron las razones principales de la paridad.

Como ninguno se conformaba con la repartición de puntos, los intérpretes apelaron a la pierna fuerte como principal recurso. Las constantes amenazas que se hicieron mutuamente Giuliano Simeone y Exequiel Palacios fue un claro ejemplo de ello.

El destino del pleito cambió cuando ambos se quedaron con diez, por la expulsión (por doble amonestación) del ecuatoriano Piero Hincapié. Sin con uno menos el Atlético de Madrid se animaba a pelearle de igual a igual al campeón alemán, en igualdad de condiciones la actitud no iba a cambiar.

Fue entonces cuando el Cholo Simeone envió a la cancha a Ángel Correa, otra figura que sabe cuánto pesa la Copa del Mundo.

En las instancias finales, con mucho orgullo personal y ambición por la victoria, el Atlético de Madrid revirtió la historia con tres hombres de La Scaloneta. A la salida de un lateral, Rodrigo De Paul buscó al ex San Lorenzo y el rosarino peleó contra los centrales para abastecer a Julián Álvarez. Y el de Cachín hizo todo bien. Con un movimiento magnífico se sacó de encima al arquero Matej Kovar y resolvió con una muestra de categoría magnífica: 2 a 1 con sabor a hazaña.

El cordobés lleva 14 gritos en 13 compromisos oficiales que comenzó como titular en la Liga de Campeones (sumando sus producciones con los Citizens). Una marca que le permitió superar a Carlos Tevez, quien sumaba 13 tantos en 22 encuentros.

“Sabíamos que iba a ser un partido difícil ante un gran rival. Quedarnos tan temprano con uno menos y el gol nos golpeó un poco, pero en el entretiempo nos juntamos, porque sabíamos que teníamos que salir fuertes y estar todos juntos. Debíamos seguir con nuestro plan de juego para que se den las cosas”, explicó la gran figura de la jornada en declaraciones brindadas a la transmisión oficial.

Con relación a la charla con el Cholo Simeone durante el descanso, el delantero remarcó que el DT les pidió “tranquilidad”. “Estábamos cuesta arriba, pero si seguíamos haciendo nuestro plan. La idea fue que no nos metan más goles, porque nosotros íbamos a generar situaciones y se dio así”, detalló. Y completó: “Iba a ser un sabor amargo si no llegaba el empate, pero por suerte llegó el gol. Hay que seguir por este camino del trabajo y humildad, porque así van a venir cosas lindas”. En España picó la Araña. Una victoria con sabor a campeón del mundo.

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