La bomba ya explotó. Franco Colapinto se sacó el buzo albiazul de Williams y se puso el rosa y negro de Alpine. Se puede dejar de actualizar la pantalla de X (ex Twitter) y, de una vez por todas, disfrutar de que seguirá habiendo un argentino en la Fórmula 1. Sin embargo, hay una pregunta que no para de hacerse: ¿cómo es su contrato? Es entendible, porque el piloto de 21 años fue anunciado como reserva, pero las características del convenio -y la comparación con los de otros corredores de la Máxima- dejan entrever que la escudería francesa no adquirió los servicios de un tester…
«Alpine anuncia que llegó a un acuerdo con Williams Racing para asegurarse los servicios de Franco Colapinto en un contrato multianual», informó el equipo galo. La insistencia de su asesor, Flavio Briatore, surtió efecto y la representación del pilarense -que le agradeció al directivo italiano- pudo ubicarlo en una escuadra de cara al 2025. Ahora bien, ¿qué quiere decir que haya firmado un contrato multianual? Valga la redundancia, y aun cuando no se comunicó la duración exacta del trato, que lo quieren para largo.
Cuando Williams decidió hacerle un lugar a Franco, sin siquiera un año completo en la Fórmula 2, lo hizo como una apuesta. Para quedárselo, Alpine entendió que no podía tomarlo de esa forma, por lo que jugó fuerte por él y pensó un proyecto en torno a su figura y la de Pierre Gasly. Lo dicen los números, que según L’Equipe habrían rondado los 22 millones de euros -provenientes de sponsors sudamericanos-, y también los antecedentes de la Fórmula 1. Y no hay que alejarse mucho de Enstone, sede del equipo francés, para comprobarlo…
En la Fórmula 1 no se está apostando a largo plazo, pero Alpine lo hizo con Colapinto
Jack Doohan, el rival directo de Colapinto en la puja por una butaca, cuenta con una cláusula de seis carreras en las que se evaluará su rendimiento y, al margen de eso, estará unido a la marca hasta fin de año. Ni siquiera Red Bull, uno de los grandes, confió en Liam Lawson más allá del 2025 (lo fichó por una temporada). Hay más casos idénticos, como los de Kimi Antonelli (Mercedes) y Isack Hadjar (Racing Bulls), en los que no se apostó a largo plazo.
En cambio, la situación de Colapinto será similar a las de Charles Leclerc, sellado por Ferrari hasta fines del 2028, y Max Verstappen, con un vínculo de igual duración en Red Bull. Era de esperarse, ya que Briatore puso el ojo mucho tiempo antes de que terminara la temporada, no lo hizo en vano y pocas veces se equivocó. En 1991 apuntó a Michael Schumacher y formó a un heptacampeón del mundo, en tanto que en 2002 se la jugó por Fernando Alonso y le dio sus primeras herramientas a un bicampeón. En Franco, que empezará en el banco y pegará el salto a la titularidad más temprano que tarde, Flavio halló a su nuevo pollo. ¿La primera señal? El contrato en sí mismo.
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