Equipados con mangueras, mochilas de agua y hasta herramientas improvisadas, como ramas, los bomberos de Corrientes no tienen descanso. Los cuarteles registran hasta cinco salidas diarias y, lejos de ser suficiente, su trabajo debe ser complementado con la colaboración de pares de municipios vecinos, según informa el medio local Época.
Durante el fin de semana, la provincia atravesó una situación crítica debido a la aparición de múltiples focos de incendio en distintas zonas. Aunque actualmente la mayoría de ellos se encuentran controlados, los índices de peligro de incendio permanecen en niveles alarmantes, situándose entre “muy alto” y “extremo”, según informó Luis Mestres, secretario de Desarrollo Foresto Industrial del gobierno de Corrientes.
“El clima sigue siendo el principal factor detrás de estos eventos. El riesgo siempre es muy alto en el uso del fuego y estamos con muy pocas precipitaciones, habituales para la época”, agregó. “Venimos de una primavera que fue llovedera, lo que generó mucho pasto y hoy eso es combustible apto para el fuego”.
El flujo turístico es otro de los responsables de la propagación de los incendios. Debido al incremento del tráfico en las rutas nacionales durante la temporada de verano, se acumulan materiales inflamables que pueden provocar incendios, como el combustible.
El acceso a los campos y las condiciones climáticas son los principales retos para combatir incendios en Corrientes. La provincia ha equipado a bomberos con más de 100 camionetas 4×4, 25 autobombas (12 forestales) y está construyendo 3 de 5 cuarteles para brigadas especializadas. A su vez, cuentan con tres aviones y un helicóptero.
“Nosotros, como Ministerio de Producción, siendo la Dirección de Recursos Forestales la autoridad de aplicación de la Ley de Manejo del Fuego de la Provincia, trabajamos mucho en todo lo que es prevención y eventualmente todo lo que es combate”, informó Mestre. Organismos nacionales como el Ejército, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Prefectura y Gendarmería se encuentran también en la provincia ayudando con la situación, dijo Mestres.
“En Corrientes tenemos un sistema de quien desea utilizar el fuego para tener quemas controladas tiene que hacer una solicitud a nuestras oficinas. Todos los permisos que se hayan otorgado están suspendidos; llevamos casi un mes donde los índices de peligro de incendio nos están dando alto, muy alto extremo”, continuó.
Desde la provincia informan que los recursos para la prevención y combate de incendios son suficientes, aunque reconocen que aún hay áreas para mejorar: “A nivel de organismos nacionales, tenemos que trabajar más el tema de la vialidad, para que las rutas estén en mejores condiciones y no representen un problema para este tipo de eventos de fuego que luego se traducen en incendios”.
Además, señalan que existe una buena coordinación público-privada y un trabajo conjunto con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y provincias vecinas, lo que ha mejorado significativamente las condiciones frente a incendios. Sin embargo, es fundamental seguir trabajando en la concientización y prevención, haciendo hincapié en el uso adecuado del fuego como herramienta productiva en los momentos oportunos.
“La comunidad está tomando consciencia, pero hay que seguir insistiendo para que se entienda. Basta de mirar lo que pasa en el sur, basta de mirar lo que pasa en California. Hay que trabajar y no oponerse al uso del fuego como herramienta productiva, sino enseñar a usarlo en tiempo y forma”, insistió el secretario.
Hasta el momento, los incendios no han tenido el mismo impacto como el ocurrido en 2022. Sin embargo, entre el jueves y el domingo, los equipos de emergencia realizaron casi 300 intervenciones con bomberos, brigadistas y policías trabajando en conjunto para apagar el fuego. “Venimos de casi un mes con altos índices de peligro e incendio, con un clima que no acompaña, un pronóstico que no acompaña, aunque yo diría que la situación está sumamente controlada”, agregó Mestre.
El Ministerio de Producción continúa enfocándose en la prevención, promoviendo el cumplimiento de la Ley de Manejo del Fuego mediante permisos estrictos para quemas controladas, con condiciones claras para evitar que se conviertan en incendios.
“Lo que tratamos de evitar es que una quema, que es algo controlado, se transforme en un incendio. Siempre está la gente que le gusta prender fuego por gusto. Por eso, tenemos también analizado trimestre por trimestre las zonas donde hubo fuego, y no siempre son quemas solicitadas y otorgadas. Pero estamos trabajando mucho en la prevención y buscamos estar equipados”, finalizó el ingeniero forestal.
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