Banfield empujó a Independiente bajo la lluvia pero la cancha no aguantó y el partido se suspendió a los 23 del segundo tiempo


Se intentó hasta donde se pudo. Pero fue realmente imposible terminar el partido entre Banfield e Independiente. Por eso, Silvio Trucco, el árbitro, lo dio por suspendido a los 23 minutos del segundo tiempo cuando empataban 0 a 0. A esa altura, los charcos ocupaban gran parte de la cancha y el diluvio era universal. Habrá que ver cuándo se reanudará. El Taladro recibirá a Argentinos el viernes y el Rojo visitará a San Lorenzo el sábado.

El cielo no se cansó de dejar caer agua durante toda la noche. El pasto del Florencio Sola se fue inundando por sectores de a poco. Y los espejos se fueron agrandando cada vez más sobre el paño verde. Cuando parecía que daba un respiro, de pronto, la furia de la tormenta volvía a encenderse y más fuerte eran las precipitaciones. Y el fútbol quedó ahogado en más chapoteo que pases precisos, en más resbalones que remates y en más lucha que juego.

La persistente e intensa lluvia distorsionó lo que se proponía a ser un interesante partido. Porque Banfield se disponía a revertir la imagen de sus últimas actuaciones. Ganó las dos primeras fechas y después acumuló cinco derrotas y un empate. Y porque Independiente llegaba con ganas de cambiar su semblante fuera de Avellaneda, en donde todo se le dificulta más.

Sin embargo, ambos equipos se encontraron de pronto con un cambio de planes. Lo planificado no le iba a funcionar a ninguno. Los técnicos arribaron con una idea en la cabeza que quedó obsoleta de inmediato al ver que la pelota se frenaba en los sectores más inundados y, por el contrario, se deslizaba en otros tramos generando mayor velocidad. No había punto medio.

Intentó los primeros minutos buscar con su propuesta de tocar y tocar, pero fue imposible para el visitante. Apenas una llegada al arco de Facundo Sanguinetti tuvo en toda la primera parte y fue por un centro desde la derecha de Felipe Loyola a Giménez, que cabeceó a las manos del arquero del Taladro. Banfield, que se topó con las mismas barreras que su rival, avisó de pelota parada: un tiro libre de Gerónimo Rivera que se fue al lado del palo más lejano de Rodrigo Rey.

Recién a los 10 minutos del complemento, Vaccari mandó a Avalos al embarrado terreno, por un Giménez que poco pudo hacer. También metió a Ignacio Maestro Puch por un exhausto Federico Mancuello. Igualmente, toda intención de modificar algo se veía objetada por la imparable lluvia que hacía cada minuto menos posible jugar a un deporte parecido al fútbol.

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