Autos icónicos, piezas de colección y la tecnología al servicio de los fans: la exhibición de la F1, desde adentroPor Juan José Ciceri

Hace frío en Londres. Unos 5 grados le dan el marco a una de las ciudades más conocidas del mundo. La temperatura parece aún más baja de lo que marca el teléfono por las cercanías del río Támesis. Pero el clima que invita a caminar con mucho abrigo parece cambiar de manera abrupta cuando se abren las puertas del Centro de Exposiciones ExCel, la casa actual de varios de los tesoros más preciados de la rica historia de la Fórmula 1.

Infobae llegó hasta la capital de Inglaterra para presenciar un espacio repleto de objetos que vistieron los personajes que construyeron el legado de una categoría que está a poco de poner en marcha su temporada número 75. Autos, piezas mecánicas, cascos, buzos de pilotos icónicos y muchas otras atracciones son parte de The Formula 1 Exhibition, el título de una muestra que podría ser catalogada como un museo por las perlas tan valiosas como increíbles que se pueden encontrar en las mejores galerías de arte del mundo.

Entrar al salón y ver el Red Bull que domina la F1 hace cuatro años, o uno de los autos que manejó el gran Ayrton Senna eriza la piel. Lo mismo que poder ver un volante al detalle gracias a la innovación tecnológica. El español Carlos Cabrera, productor creativo de la muestra, y encargado de montar la exhibición, remarcó la importancia de combinar los elementos de la vieja época de la Máxima con los de la nueva era para ofrecer al público un espacio inmersivo.

Algo muy importante es que queremos que la gente vea cómo eran los coches de aquella época. Los tamaños y cómo rápidamente ves la evolución de los ‘70 a los ‘80 hasta hoy en día, que son coches de hasta cinco metros de largo. Entonces, yo creo que los objetos son los que nos han ayudado a mostrar la evolución tecnológica y la historia de la Fórmula 1. Un ejemplo muy claro es el trofeo de campeón del mundo de Fangio. No es más grande que un vaso. Y cómo es ahora la copa de campeón del mundo, un trofeo de grandes proporciones. Y los coches, igual los trajes. Se hizo un trabajo muy exhaustivo de replicar trajes históricos de Ascari, de Fangio y luego evolucionar la posición de los conductores”, explicó Cabrera, al mismo tiempo que recorrió cada rincón del espacio junto a este medio.

La recolección de los tesoros que se vieron y se verán en las ciudades donde The Formula 1 Exhibition deleita a los fanáticos fue una tarea complicada de lograr. Contactos, llamados a coleccionistas y una búsqueda exhaustiva para conseguir las piezas que el mundo quiere ver en cada lugar. Porque si hay algo que define a este museo del deporte mundial es que, en cada lugar que visita, presenta una oferta diferente para aquellos amantes de la F1.

En Buenos Aires habrá objetos nuevos que nunca se han visto en Toronto, Madrid o en Viena. Eso también queremos ir reflejando, que es que haya una evolución en la exposición para que se focalicen los mercados locales. O sea, eso es algo que la gente aprecia mucho en cada ciudad. Por ejemplo, acá en Londres, que haya una vitrina dedicada al circuito de Silverstone. Nosotros, en Buenos Aires, también tendremos ciertos elementos dedicados al automovilismo argentino”, avisó el productor de contenidos de la exhibición de la F1.

Alguna de las atracciones que están en Londres hasta el 2 de marzo, y que luego viajarán más de 11 mil kilómetros para presentarse en Buenos Aires a partir del 22 del próximo mes, es un motor auténtico de Mercedes, una pieza de colección. Por una cuestión de seguridad y para preservar los elementos, los mismos no se pueden tocar. Por esa razón es que The Formula 1 Exhibition creó espacios interactivos para que los asistentes se puedan sumergir en el interior de un volante o conozcan detalles de un monoplaza de ayer y hoy.

Para Sebastián Bulgheroni, jefe global del departamento comercial de Fenix Entertainment, los especialistas en el automovilismo y los que se divierten aprendiendo, disfrutarán de manera única cada espacio de la muestra. “Hay sectores de mucho tecnicismo en donde, a través de pantallas interactivas, pueden meterse dentro de cada parte del auto. Solamente con el dedo, haciendo clic en la pantalla pueden ampliar el motor, pueden ampliar los alerones; poder ampliar distintas partes del auto es aprendizaje. Y tanto para el que no conoce o el que no conoce tanto, o para el que realmente es un fan más técnico, déjame decirlo de esa manera, se puede meter cada vez más dentro de lo técnico, de los contenidos, y por eso creo que es un museo en sí mismo”, explicó uno de los responsables de la empresa que traerá la muestra a la Argentina.

“Cuántas veces tuviste la oportunidad de estar al lado de más de 90 cascos históricos que usaron realmente los grandes pilotos del mundo”, agregó Bulgheroni, quien todavía no deja de asombrarse a pesar de haber visitado la exhibición de la Fórmula 1 en Canadá. Eso es algo que se repite mientras uno recorre los pasillos de la muestra y ve público de diferentes edades con gesto de sorpresa y emoción.

El público en los simuladores,
El público en los simuladores, una de las atracciones que el público más disfruta durante su visita a The Formula 1 Exhibition

Justamente, una parte del monoplaza que fue protagonista del dramático accidente del piloto francés durante el GP de Bahrein en 2020 se encuentra en una sala especial de la muestra dedicada a los “sobrevivientes” de la F1. Es estremecedor ver las imágenes de lo que sucedió aquella jornada cuando, en la tercera curva de la primera vuelta de la carrera, el auto de Grosjean salió de la pista tras chocar con el ruso Daniil Kvyat y se estrelló contra las barreras de seguridad a más de 200 km/h.

El auto se partió a la mitad y al instante quedó envuelto en llamas. El piloto salió por sus propios medios de manera milagrosa. Ver algunos de los fragmentos carbonizados de, tal vez, el incidente de mayor impacto de los últimos tiempos en la F1 es otro espectáculo en sí mismo. Uno que por suerte tuvo final feliz para la categoría y el ex corredor del equipo Haas.

A la espera del desembarco en nuestro país, la logística de movilizar estas verdaderas joyas también es un trabajo particular para el staff permanente de la exhibición. Entre 20 y 26 camiones se movilizan por el mundo llevando las piezas que son parte de The Formula 1 Exhibition, que ya superó el millón de visitantes desde que abrió las puertas hace casi dos años en Madrid.

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