Apoyos y dudas en un cliente estratégico del Banco Nación por la decisión del Gobierno de convertirlo en SA

Luego de que el Gobierno formalizara en el Boletín Oficial su decisión de convertir al Banco Nación (BNA) en una Sociedad Anónima (SA), a través de un decreto presidencial, la noticia causó incertidumbre y preocupación en parte del sector agropecuario, pero en otros ámbitos confianza de que la entidad cumpla el rol por el que fue creada en 1891.

En el interior del país, los productores son grandes clientes de esta entidad bancaria, incluso en muchos pueblos es el único banco. Como muestra de ello, el año pasado BNA, a cargo de Daniel Tillard, registró una creciente demanda de financiamiento del campo y representó cerca del 20% total del crédito tanto en pesos como en dólares; de esta última opción fue del 30%.

Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que los productores están muy inquietos e intranquilos por esta situación. “Hoy, como lo hemos hecho siempre, en FAA defendemos al Banco Nación y estamos preocupados por el reciente decreto firmado por el Presidente de avanzar en transformar el banco en una Sociedad Anónima”, dijo a LA NACION.

“El BNA ha sido siempre esa columna vertebral para el desarrollo de la actividad productiva en todo el interior argentino y, especialmente, para la actividad agropecuaria. Es un banco que siempre ha estado muy cerca de los productores en cada uno de nuestros pueblos, donde la banca privada generalmente no está presente o no lo ha hecho”, añadió.

Daniel Tillard, presidente del Banco NaciónBNA

Para Sarnari, el Banco Nación “ha sido una entidad históricamente que dio superávit, que no ha sido deficitaria, que tiene una enorme relevancia financiera para nuestros productores, para las pymes, para las economías regionales”.

“Así que lo vamos a seguir defendiendo como esa herramienta fundamental para nuestra actividad y para nuestros productores. Entendemos que este decreto que lo convierte en SA es un camino hacia la privatización del banco y la verdad que estamos muy preocupados por ello”, enfatizó.

En un comunicado, la entidad que preside Sarnari se mostró en alerta y señaló: “Nos alarma que en este sendero que hoy inician, quizá con buena intención, al pretender hacerlo más eficiente, se abra el margen para que perdamos al banco que cumple tan importante rol social”.

En la actualidad, la entidad posee unas 640 sucursales distribuidas en toda la Argentina, “abarcando las necesidades de financiamiento de los productores agropecuarios y de las diferentes actividades productivas”.

Fuentes de BNA aseguraron que la entidad “siempre estará del lado de la producción y que esta transformación no implica que vaya a cambiar en algo su relación con el campo”Rodrigo Nespolo

“Se transformó en el sector más financiado luego de la Industria, sin dejar de considerar que este último sector incluye la manufactura de productos agropecuarios. La cartera de préstamos del Banco Nación ganó ocho puntos porcentuales de mercado en 2024″, dijeron fuentes de BNA que aseguraron que la entidad “siempre estará del lado de la producción y que esta transformación no implica que vaya a cambiar en algo su relación con el campo”.

En los fundamentos del decreto 116/2025 se señaló que la transformación permitirá “mejorar la capacidad del banco para competir en el sector financiero, optimizar la asignación de recursos y fortalecer su posición en el mercado, garantizando la continuidad de su operatividad”.

En el anexo aclaró que la entidad deberá “apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento; facilitar el establecimiento y arraigo del productor rural y, sujeto a las prioridades de las líneas de crédito disponibles, su acceso a la propiedad de la tierra y, financiar la eficiente transformación de la producción agropecuaria y su comercialización en todas sus etapas”.

Para Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), son decisiones del Gobierno que se espera que contribuya a seguir fortaleciendo el vínculo con el sector, un pilar fundamental del desarrollo del país”.

“Si bien en los últimos años la entidad redujo su cartera crediticia para el sector, hoy hay una clara decisión de volver a respaldar al productor agropecuario. Esto quedó demostrado con el lanzamiento, hace algunas semanas, de la línea de créditos para productores ovinos. Confiamos en que esta medida contribuirá a apoyar a los sectores económicos que invierten en nuestro país, un proceso que sabemos conlleva altos costos y escasa previsibilidad a la hora de realizar dichas inversiones”, destacó.

En esa línea, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, con algunas dudas, planteó que el “BNA tiene funciones muy distintas a bancos privados como tales, con incluso asistencias especiales, líneas de créditos subsidiadas del Gobierno y que en casos de emergencias nacionales para asistir, condonar o postergar vencimiento de préstamos”.

“Todo eso no lo hace un privado sino que lo tiene que hacer el banco estatal. Mientras se cumplan las funciones que tiene un banco, que no es que te regala nada, como de asistencias especiales para sectores que lo necesitan bajo circunstancias complejas, que se mantenga ese rol no veo otra cuestión. No es regalar, el Estado jamás tiene que regalar absolutamente nada, pero sí atender situaciones especiales como todos los países. Los países deben tener bancos propios para este tipo de cuestiones. Para todo el resto están los bancos privados”, afirmó.

En el anexo del decreto se aclara que la entidad deberá “apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento; facilitar el establecimiento y arraigo del productor rural y, sujeto a las prioridades de las líneas de crédito disponibles, su acceso a la propiedad de la tierra y, financiar la eficiente transformación de la producción agropecuaria y su comercialización en todas sus etapas”

En este marco, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), señaló: “El Banco Nación ha sido históricamente una herramienta clave para el productor agropecuario, facilitando el acceso al crédito y acompañando el desarrollo del sector. Esa función no puede ni debe perderse. Necesitamos un Banco Nación que siga estando al servicio de la producción, con líneas de financiamiento accesibles y condiciones que fomenten la inversión y el crecimiento del campo”. Agregó: “El campo es un motor fundamental de la economía y el Banco Nación ha sido un aliado estratégico en muchos momentos. No podemos permitir que esa relación se debilite”.

Por su parte, Nicasio Tito, titular de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), contó que los productores, fundamentalmente en su provincia, se encuentran en una situación muy complicada respecto a lo bancario. “Primero y principal no tenemos un banco de la provincia de Entre Ríos, ese banco sirve solamente para pagar los sueldos. Fue un muy mal negocio que hicieron los gobiernos anteriores en vender el Bersa y venderlo de la manera que lo vendieron, sin algunas contemplaciones que tiene el mismo dueño del banco en el Banco de Santa Fe, donde tiene carteras de crédito para sectores pymes, productivos e industriales, no así en Entre Ríos”, dijo.

Carlos Castagnani (CRA): “El campo es un motor fundamental de la economía y el Banco Nación ha sido un aliado estratégico en muchos momentos. No podemos permitir que esa relación se debilite”Nicolás Suárez

“Entonces solamente tenemos el Banco Nación, que, a su vez, en muchas sucursales tiene una atención de mala a muy mala y lamentablemente terminamos disparando a bancos privados. Por lo cual, así como está funcionando en muchas sucursales de la provincia y sin tener un banco de Entre Ríos propio, sino que ya es un banco privado, estamos en una situación de soledad total. El productor no tiene líneas de créditos, no tiene atención, el banco no se acerca y si uno se acerca al banco, por poco te echan”, añadió.

Por eso, aseguró que “es un escenario muy complejo y difícil para el productor entrerriano sea ganadero, agrícola, forestal, citrícola, siendo que la diversidad productiva de Entre Ríos es enorme”.

“Así como está el Banco Nación en muchas sucursales del interior no es bueno por lo que si esto viene a corregir, a mejorar, a pegar un cimbronazo para que empiece a reaccionar y darse cuenta de que el sector productivo e industrial, son los que por el cual fue creado el Banco Nación en sus orígenes por Carlos Pellegrini, ahí estaremos porque, lejos de eso estamos en estos tiempos”, remarcó.

Desde Coninagro, su presidente, Lucas Magnano, afirmó: “Estamos analizando el tema todavía, no tenemos claro los por menores del cambio de figura jurídica. Lo que estamos convencidos que no puede cambiar es el cumplimiento de su carta orgánica, sobre todo el artículo 3″. Entre otros puntos, ese artículo habla de que el BNA deberá prestar asistencia financiera a las micro, pequeñas y medianas empresas en general, apoyar la producción agropecuaria y facilitar el establecimiento y arraigo del productor, sujeto a las prioridades de las líneas de créditos disponibles.

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