Este viernes, en un acto celebrado en el Club Sirio Libanés, la Corte de Justicia llevó a cabo el cambio de presidencia. En la ceremonia, Marcelo Lima entregó el cargo a Adriana García Nieto, quien asumió por segunda vez la conducción del máximo órgano judicial de la provincia. Su primera gestión tuvo lugar en 2018.
Durante una rueda de prensa, García Nieto expuso los principales lineamientos de su administración, resaltando la importancia de fortalecer el acceso a la justicia y la participación ciudadana. “Cada presidente asume con su impronta personal, pero siempre con los ejes transversales de la centralidad de la persona humana, la eficiencia en los procesos judiciales y la respuesta a la ciudadanía”, expresó.
La magistrada hizo especial énfasis en que su prioridad será reafirmar estos principios desde una perspectiva de vulnerabilidad, garantizando un lenguaje claro y accesible en las decisiones judiciales. En ese sentido, destacó la necesidad de que la innovación no se limite sólo a la incorporación de tecnología, sino que también apunte a la claridad y cercanía con la sociedad.
En esa línea, anunció la creación de un laboratorio de innovación, donde se analizarán nuevas propuestas y se evaluará su viabilidad en la práctica judicial. “Si no son aplicables, del error también se aprende”, enfatizó.
Finalmente, García Nieto subrayó que su gestión se basará en dos pilares fundamentales: afianzar e innovar. “Afianzar implica profundizar, repensar y fortalecer los procesos, especialmente en capacitación, asegurando que el perfeccionamiento de quienes integran el Poder Judicial tenga un verdadero impacto en el servicio de justicia”, concluyó.
Por otro lado, Marcelo Lima, calificó a su gestión al mando como «una experiencia muy vasta» donde pudo completar muchos logros y desafíos.
Los comentarios están cerrados.