A siete meses de la vuelta de Gallardo, River no arranca: ¿qué piensa realmente el Muñeco sobre el funcionamiento del equipo?
River no para de crecer. Las obras en el Monumental, el predio de Cantilo para las Inferiores, el nuevo edificio del colegio, la posibilidad de lanzarse al mercado de valores, entre otras cuestiones de gran magnitud institucional, hacen que el club esté en alza constantemente. Incluso, los más de 350 mil socios y las 86 mil personas que hay todos los partidos en el Monumental, lo posicionan no solo como la institución con más asociados del país, sino también como la más convocante en las tribunas. Sin embargo, hay algo que falta. Y que los hinchas lo necesitan tanto como todo lo mencionado. No puede todavía enderezar el rumbo futbolístico.
Se suponía que con el regreso de Marcelo Gallardo, sumado a las figuras que llegaron en los últimos dos mercados de pases, se lograría ese cometido. Pero, a siete meses de la vuelta del Muñeco, River aún no arranca. El juego no aparece y, por más que el entrenador baje los decibeles, la impaciencia de los riverplatenses crece.
En Núñez, de todos modos, no hubo recientemente eliminaciones vergonzosas de la Copa Libertadores. De hecho, está en la fase de grupos y espera por el sorteo que se llevará a cabo el 17 de marzo. Tampoco se grita “que se vayan todos”. No, nada de eso. Pero sí se exige que aparezca el juego.
El equipo no fluye. El arranque de este 2025 parece una continuidad del final de 2024 desde lo estrictamente futbolístico, si se analiza el desempeño colectivo y también individual, sin tener en cuenta los resultados. Es que hasta antes de partido con Estudiantes, River estaba invicto, ya que había ganado 4 partidos y empatado los otros tres.
Foto: Marcelo Carroll
Aunque, en el ambiente flotaba la sensación de que cuando se topara con un rival serio, con tiempo de trabajo y una idea clara y consolidada, podía recibir un mazazo. Y eso sucedió con el Pincha el sábado en el Monumental, donde el conjunto de Núñez sufrió la primera derrota de este año.
Salvo en el tramo final del primer tiempo, en el que el equipo dio buenas señales, después fue más de lo mismo. No supo en líneas generales cómo hacer un buen uso de la tenencia de la pelota y, tras la expulsión de Enzo Pérez, se derrumbó.
Sin embargo, Gallardo lo vio de modo diferente. «No cambio el discurso de acuerdo a un resultado. De estas ocho fechas, lo que más me gustó fue hoy (por el sábado, contra Estudiantes) Por momentos se reflejó lo que quiero y perdimos», afirmó el oriundo de Merlo. Y argumentó: “Tuvimos el volumen de juego que no veníamos teniendo en los partidos anteriores. En los primeros diez minutos nos costó, nos hicieron un gol fácil. Eso pudo potenciar a Estudiantes, pero tuvimos el control con mejores asociaciones. Nos falta en el último tercio. Nos faltó más llegadas concretas para poder convertir. Me sentí más conforme con el volumen de juego».
«¿EN QUÉ TONO ME LO PREGUNTÁS?» así de picante arrancó la conferencia de Gallardo tras la derrota de River vs. Estudiantes. pic.twitter.com/tF3Sfs7KPR
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 2, 2025
¿Es realmente así lo que piensa Gallardo o buscó darle una inyección de motivación a sus jugadores? El técnico de River suele ser autocrítico en las conferencias de prensa y cuando algo no le gusta lo expresa sin problemas, como sucedió ante Godoy Cruz en Mendoza. Entonces, él verá algo distinto. Porque la sensación de los hinchas a la salida del Monumental era de preocupación. Y no solo por el resultado. River está estancado entre el flojo nivel de los jugadores y una idea que no termina de consolidar.
Encima, dentro de pocas horas, el equipo de Núñez tendrá que jugar una final. Será ante Talleres, en la Nueva Olla de Asunción, por la Supercopa Internacional. Más allá del flojo nivel que viene mostrando el conjunto cordobés, no deja de ser una parada brava porque se trata de un partido único, con un trofeo en juego. Pero también puede ser una gran oportunidad para el Millonario de empezar a revertir este flojo presente y hacer el famoso click que se espera.
De cara a ese encuentro, en principio Gallardo no tocaría demasiado ya que el técnico se fue en líneas generales conforme. Quizás Miguel Borja vaya desde el arranque y habrá que ver si vuelve a los dos delanteros o se mantiene con un solo punta definido y Pity Martínez y Franco Mastantuono escoltándolo. También puede que Milton Casco reemplace a Marcos Acuña en la banda izquierda. ¿Y habrá lugar para una sorpresa? Con Gallardo todo puede ser. Lo cierto es que tanto él como su equipo necesitan un golpe de efecto para salir del laberinto.
Los comentarios están cerrados.