Héctor Daer adelantó que preparan dos movilizaciones y confirmó el 10 de abril como posible fecha de paro general
Héctor Daer, uno de los jefes de la Confederación General de Trabajo, adelantó durante una entrevista como será la modalidad de las medidas de fuerza que realizarán durante el mes de abril.
El dirigente gremial, sin embargo, aclaró que la decisión está sujeta a la votación del Consejo Directivo de la CGT.
«Yo creo que la movilización va a ser el día previo que es miércoles«, adelantó durante una entrevista con el canal de streaming Gelatina. El día fue elegido para apoyar las marchas que los jubilados realizan cada semana.
Allí, también desmintió la fecha del 8 de abril que había circulado ayer y sostuvo que la idea es realizar el paro el 10, después de la marcha en la que participarán. Antes de la huelga general, la CGT también tiene previsto movilizarse el lunes próximo por el Día de la Memoria y participar de un acto con organismos de derechos humanos.
Este jueves 20 de marzo se llevará adelante la reunión de los sindicalistas en la histórica sede de Azopardo, donde definirán la modalidad de lo que será el tercer paro general a la gestión del presidente Javier Milei.
«Si me preguntás personalmente por ahí el 10 (de abril) tiene mayores posibilidades. Pero hay que ser respetuoso del conjunto del Consejo Directivo, que no va a cambiar el ánimo ni los objetivos», expresó Daer respecto a la votación de la fecha de la medida de fuerza.
En la marcha de este miércoles, donde participarán movimientos sociales y piqueteros, la CGT decidió no participar de manera orgánica, aunque dio libertad de acción a los gremios que la integran.
Así, el jefe sindical remarcó que la medida terminará de oficializarse en la mesa del consejo directivo de la CGT, pese a la voluntad de algunos dirigentes gremiales que tienen excelente diálogo con el Gobierno libertario.
«Un paro de la CGT es un paro político», sentenció. Y enumeró que los principales reclamos son que no haya techo para las paritarias, la caída de los ingresos, el ajuste a los jubilados y que las tarifas se incrementen por sobre los salarios.
La presión política y social tras la represión en las inmediaciones del Congreso y la ausencia de sindicalistas alertó a los caciques de la central obrera, que fueron apuntados por otros sectores del peronismo y de sus propias bases.
Durante el extenso reportaje, Daer contó que existe poco diálogo con la Casa Rosada pero que no hay posibilidad de hablar con alguien.
«Te clavan el visto y te dicen: ‘Lo veo’. ¿Por qué? Porque el núcleo de decisiones de los temas nuestros, que es Toto Caputo (ministro de Economía) y el Presidente, nadie se les anima a decirles: ‘Che dejá de pisarle las paritarias a los laburantes’«, relató.
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