Hoy, martes 18 de marzo, en el segundo día del paro de 48 horas convocado a nivel nacional por el Frente Gremial, docentes y no docentes universitarios siguen adelante con la medida de fuerza en la Universidad Nacional de San Juan. Según Edith Liquitay, referente de Adicus (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de San Juan), “el acatamiento ha sido altísimo, con unidades como la Escuela Industrial que ha tenido un 80% de acatamiento, el Colegio Central Universitario alrededor del 75%, y otras unidades, como la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud y las Facultades Sociales y de Filosofía, también han mostrado un alto porcentaje de adhesión”.
En general, Liquitay indicó que “más del 70% de los trabajadores de la universidad se han sumado al paro, lo que significa un apoyo considerable a la medida en toda la provincia”. Incluso en los departamentos alejados, como Albardón, donde se encuentra la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, “la adhesión fue muy alta, lo que muestra la magnitud de la protesta, que no se limita solo a las unidades céntricas, sino que también alcanza a las más distantes”.
El principal reclamo, según Liquitay, es el insuficiente presupuesto destinado a las universidades nacionales, además del atraso salarial que enfrentan los trabajadores. “Hemos perdido más del 40% del poder adquisitivo, y a lo largo de este año hemos perdido el equivalente a cinco salarios completos. Es como si hubiésemos trabajado durante cinco meses sin cobrar”, aseguró la referente gremial. En cuanto al aumento salarial, destacó que “fue irrisorio, casi una burla. Un aumento del 1% por decreto es una provocación hacia la docencia y todo el personal de las universidades”.
La referente resaltó que la protesta no solo se debe al presupuesto, sino también a la falta de una solución real a los problemas salariales. “Lo que estamos reclamando es que se restituya el espacio salarial, donde podamos discutir en paritarias las necesidades de los trabajadores y tener una propuesta seria por parte del gobierno nacional”, expresó, subrayando la urgencia de una solución que permita recuperar el poder adquisitivo perdido.
La medida de fuerza también está teniendo un fuerte impacto en el normal funcionamiento de la universidad. “El comienzo de las clases y las actividades se ven claramente afectadas por esta medida. Dependencias completas no están operando como deberían”, indicó Liquitay.
En cuanto a la posibilidad de extender la medida de fuerza aseguró: “Si esta medida se repite a nivel nacional, aquí en la provincia de San Juan seguiremos con las acciones. Muchos de nosotros somos docentes tanto en la provincia como en las universidades, por lo que entendemos que el reclamo es el mismo: defender la educación pública, que está siendo desfinanciada y eso repercute directamente en nuestros salarios”.
A medida que el paro sigue adelante, los gremios esperan que el gobierno atienda sus demandas y ofrezca soluciones concretas para resolver la crisis que atraviesa la educación superior en el país. “La educación pública no puede seguir siendo desfinanciada. Necesitamos una respuesta seria del gobierno para poder seguir trabajando dignamente en nuestras universidades”, concluyó Edith Liquitay.
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