Valentín Gómez volvió a la carga contra la dirigencia de Vélez por su frustrado pase a Europa: “Me inventaron una lesión”
El enfrentamiento entre la dirigencia de Vélez y el defensor Valentín Gómez sigue sumando episodios. Después de las declaraciones realizadas el viernes por el futbolista, tras la victoria de su equipo ante San Martín de San Juan, y de la respuesta del presidente de la institución, Fabián Berlanga, el zaguero volvió a la carga y acusó a la conducción del Fortín de haber mentido y de haber ‘torpedeado’ todas las negociaciones que se iniciaron para concretar su venta al exterior del país.
El jugador cuestionó a la dirigencia por el trato que recibió durante los días en que permaneció en Italia a la espera de que se materializara su pase a Udinese, que finalmente se frustró porque el empresario Foster Gillett, quien estaba metiendo la cuchara en esa gestión, no pagó el monto que se había comprometido a abonar para lograr su salida del club de Liniers.
🗣️ «ME INVENTARON UNA LESIÓN»
🎙️ Valentín Gómez, sobre su frustrada llegada a #River tras no superar la revisión médica del Palermo, club que iba a comprar la ficha del defensor para luego cederlo al Millonario.
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— TyC Sports (@TyCSports) March 13, 2025
“No me daban ninguna explicación. Hablaban todos los días con mi papá, con gente de mi entorno y también hablaban todos los días con Foster. Hasta el último día, Vélez estuvo en contacto con Foster. Dijeron que yo me había escapado a Italia y que nunca habían hablado con Foster. Eso no es verdad. Ellos sabían que yo viajaba tal día, que la operación se iba a hacer antes de tal día y que si no (se hacía), tenía que volver”, sostuvo Gómez en declaraciones realizadas en TyC Sports.
El defensor calificó como “100% mentira” el comunicado que la Comisión Directiva de Vélez publicó el 24 de febrero, en el que explicó que el club nunca había autorizado a Gómez para que viajara a Italia ni para que se entrenara con el plantel de Udinese, y en el que detalló que la transferencia se había frustrado por no haber recibido el pago que se había fijado para rescindir el contrato.
Gómez reiteró que en Udine había tenido que entrenarse “en una plaza” (aunque segundos después se contradijo y señaló que el lugar no era una plaza, sino “una cancha”) porque la dirigencia de Vélez no lo había autorizado a presentarse a contraturno en las instalaciones del club. “Llegué a no sentirme jugador de fútbol. No me ponía los botines, no tenía ropa para entrenarme. No era jugador de Vélez ni de Udinese y estaba en el medio de todo. Vivía el día a día sin saber qué iba a pasar”, aseguró.
El zaguero también responsabilizó a los dirigentes de Vélez por su frustrada transferencia a Cruzeiro en enero. “Ellos me habían prometido que si llegaba una oferta de siete millones, me iban a vender. Y no fue así”, sostuvo. Relató que, tras intensas negociaciones, los clubes habían llegado a un acuerdo por el cual el Fortín embolsaría 8,5 millones de dólares por su ficha. “Y ahí ellos (los dirigentes de Vélez) dejaron de responder el teléfono. Tiraron demasiado de la soga”, acusó.
También cuestionó a la dirigencia por no haberlo respaldado cuando se estaba negociando su pase a River a mediados de 2024, que se frustró luego de que le fuera detectada una lesión en una de sus rodillas. “Me inventaron una lesión. No sé por qué. Dijeron que estaba lesionado en el menisco y no era así. Me hubiese gustado que en ese momento Vélez sacara un comunicado diciendo que mi rodilla estaba bien”, sostuvo.
Gómez también ratificó los cuestionamientos que el viernes había hecho por supuestas deficiencias en la infraestructura del club. “Es algo que se habló puertas adentro. No es que yo llegué enojado, dije: ‘Voy a tirar contra la dirigencia’ y largué todo. Lo hablamos y no nos dieron bola. Quizás al hacerlo público, hay más chances de que nos escuchen”, aseguró. “El año pasado, estábamos peleando el campeonato y la cancha estaba en mal estado. ¿Cómo puede ser que peleando el torneo, con un equipo que jugaba bien al fútbol, la cancha estuviera mal? Creo que hemos perdido algunos puntos por el estado del campo”, añadió.
A pesar del fuego cruzado que está intercambiando con la dirigencia, el zaguero sigue formando parte del plantel. De hecho, el viernes pasado volvió a vestir la casaca albiazul en la victoria 1 a 0 sobre San Martín de San Juan en el José Amalfitani por la novena fecha del Torneo Apertura.
“Llegué (al país desde Italia) un miércoles y me sumé al plantel el lunes. Ya estaba Marcelo (Bravo) porque ya se había ido Sebastián Domínguez. Me llamó para hablar y me preguntó cómo estaba. Le dije que estaba bien y que si me necesitaba, iba a estar. Todos me decían que estaba loco, que corría riesgo de lesionarme. Pero desde un primer momento yo sabía que quería jugar el fin de semana. Y así fue”, narró Gómez, quien añadió: “Jugué porque quiero al club”.
El defensor sostuvo que, pese al conflicto que está protagonizando, hasta junio tendrá “la cabeza puesta en Vélez”. “Vamos a jugar la Copa Libertadores, que no es una cosa menor, es algo muy importante. El objetivo que tengo ahora es dar lo mejor para que el club pueda volver a jugar unos octavos de final de la copa”, explicó.
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