El gobierno de Giorgia Meloni aprobó un proyecto de ley que incorpora por primera vez la figura penal de femicidio y lo castiga con cadena perpetua

El gobierno italiano de Giorgia Meloni aprobó un proyecto de ley que incorpora por primera vez en ese país la definición legal de femicidio y establece además la pena de cadena perpetua.

La iniciativa fue anunciada en la víspera del Día internacional de la mujer, que se conmemora el 8 de marzo y que visibiliza los delitos de género, los asesinatos, los abusos y demás crímenes que suceden tanto en Italia como alrededor del mundo.

Los ministros de Justicia, Carlo Nordio; Interior, Matteo Piantedosi; Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella; y de Reforma Institucional y Simplificación Normativa, Maria Elisabetta Alberti Casellati, fueron los impulsores del proyecto de ley, aprobado en el consejo con el firme aval de la premier Meloni, quien declaró: “Este es un proyecto de ley extremadamente importante, que integra el delito de femicidio en nuestro sistema legal como un delito autónomo, castigándolo con cadena perpetua”.

“Introduce circunstancias agravantes y aumenta las penas por delitos que incluyen maltrato personal, acoso, violencia sexual y pornografía de venganza”, agregó en un comunicado Meloni, de alta sintonía con el presidente Javier Milei aunque distanciada en este punto, en tanto el argentino está en contra de tipificar de forma distinta los crímenes contra las mujeres.

Por su parte, la ministra Eugenia Roccella, en la rueda de prensa realizada tras la finalización del Consejo de Ministros, señaló: “Siempre hemos dicho que la lucha contra el femicidio y la violencia contra las mujeres debe ser también una lucha contra la cultura generalizada en las relaciones hombre-mujer. Introducir el delito de femicidio es sobre todo un intento de producir un cambio cultural”.

Asimismo, en otro texto oficial se explicó que este nuevo tipo penal de femicidio, sancionable con cadena perpetua, se aplicará a “quien cause la muerte de una mujer cuando el hecho se cometa como un acto de discriminación u odio hacia la ofendida por su condición de mujer o para reprimir el ejercicio de sus derechos o libertades o, en todo caso, la expresión de su personalidad”.

El proyecto prevé además medidas para proteger a las víctimas, como por ejemplo la audiencia obligatoria de la persona señalada por el fiscal o en los casos que sea requerido, la aplicación de la prisión preventiva del imputado, ya sea en la cárcel o bajo la modalidad de arresto domiciliario, entre otras disposiciones.

Si bien todavía necesita ser aprobado por ambas cámaras del Parlamento, fue bien recibido por la centroizquierda, que se mostró dispuesta a apoyar. A pesar de ello, presentaron reparos respecto que la medida aborda el tema exclusivamente desde un enfoque penal, dejando de lado aspectos sociales como divisiones económicas y culturales.

“No podemos dejar de señalar que una vez más el Gobierno actúa con medidas penales que intervienen cuando la violencia o el femicidio ya se han producido, mientras sigue ignorando la acción preventiva de la educación”, señalaron desde la oposición, según Euronews.

“Son fenómenos ligados a la desigualdad de poder entre hombres y mujeres, y a modelos sociales marcados por un patriarcado que aún persiste. El primer gobierno liderado por una primera ministra puede y debe hacer más”, agregaron varios parlamentarios en la Comisión Bicameral de Femicidios.

El femicidio resurgió recientemente como un tema prioritario en la agenda italiana, vinculado a una cultura patriarcal arraigada, luego de que recrudecieran hechos de violencia contra la mujer.

En particular, conmovió a la sociedad el asesinato de Giulia Cecchettin, una estudiante de 22 años asesinada por su exnovio Filippo Turetta, quien en noviembre del 2023 la apuñaló. El pasado diciembre el agresor fue condenado a cadena perpetua.

Estudios recientes señalan que aunque los homicidios disminuyeron en el país, la tasa de femicidios tiende a mantenerse estable o a disminuir muy levemente. Según datos oficiales del Ministerio del Interior italiano, en 2024 se registraron 113 femicidios, de los cuales 99 fueron cometidos por familiares, parejas o exparejas.

Con información de AP