Advierten que, de agravarse, el conflicto yerbatero podría tener una fuerte consecuencia en Misiones
El conflicto yerbatero en la zona norte de Misiones parece no tener fin: los productores advirtieron sobre las posibles consecuencias futuras si no se llega a una solución urgente. En los últimos días se han intensificado las protestas con decenas de colonos en acampes en las rutas: impidieron la circulación de la hoja verde y la yerba canchada. Alertaron sobre la decisión de no levantar la cosecha ante los bajos precios. Para algunos, en tanto, las manifestaciones tienen un tinte político que desvirtúa el reclamo del productor.
En 2024 se procesaron 986.737.613 kilogramos de hoja verde, un aumento del 27,43% respecto de 2023, cuando se alcanzaron 774.537.154 kilogramos, en parte debido a la sequía que azotó la zona productiva, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). A pesar de este récord de producción, los precios actuales rondan los $220 por kilo, lo que deja a los productores con muy poco margen de ganancia, mientras que los costos reales, sumando un 30% de ganancia sobre $359 por kilo, ascienden a los 450 pesos.
“La realidad es que los productores no decidieron levantar la cosecha de yerba por los bajos precios que hay. Al tener los bajos precios del producto, el productor no puede pagar a los cosecheros de yerba, conocidos más específicamente como tareferos, un buen precio. Y, la consecuencia de esto es que el tarefero, al no tener trabajo, va a generar un estallido social”, relató Ariel Hettinger, un productor yerbatero que participa de las protestas.
Hettinger es de la localidad de Hipólito Yrigoyen, Misiones, donde dice que tiene cinco hectáreas y produce entre 25.000 y 30.000 kilos de hoja verde. “El estallido social va a venir porque el tarefero no va a tener trabajo y va a salir a pedir ayuda a los intendentes, al gobernador para que interceda. Estoy de acuerdo con el paro que se está haciendo y participando, pero no estamos cortando ruta y no estamos afectando al resto de los vecinos y de la gente que quiera trabajar. Simplemente, es una protesta contra nuestro producto, que no tiene precio hoy en día. Estamos al costado de la ruta. Lo único que no se deja circular es la hoja verde y la yerba canchada. Si pasa un camión que viene con hoja verde o yerba canchada, se la ataja y no se lo deja más circular”, advirtió.
El INYM publicó los valores del costo de producción puesto en secadero de $359, mientras que la industria paga entre $220 o $240, según sea el caso. La logística se lleva otros $100. Ángel Orseñuk, uno de los productores que también está en la movilización, dijo que los industriales no les están pagando los valores actualizados de la yerba. “No vamos a parar hasta que las industrias se pongan a tiro, de lo contrario vamos a parar el tránsito de la hoja verde y yerba canchada de la provincia por completo, y si llega a ingresar yerba de importación vamos a hacer lo mismo”, dijo.
Javier Otto, uno de los referentes de la protesta en Andresito, había señalado a este medio que “hoy están pagando unos 220 pesos el kilo de hoja verde y si a eso se le descuentan los servicios, que son como 150 pesos, la corresponsabilidad gremial (equivalente al aporte patronal al tarefero), que son 30 pesos, nos queda muy poco, casi nada”.
En tanto, Darío Bruera, un productor de la zona norte de Misiones, aclaró que no está de acuerdo con las marchas o las medidas de paro que se están llevando adelante, sin embargo, sostuvo que hay un serio problema con el precio de la yerba. “El productor no es fijador de precios, sino que es un tomador de precios”, advirtió.
“Esta crisis va a durar mucho tiempo, esto tenía que haber explotado en 2021-2022, pero no explotó porque estábamos atravesando la peor sequía de la historia. En 2024 hubo récord de producción, el año pasado hubo un precio de $370 y llegamos a $390, pero después empezó a desaparecer el precio, se cayó. Los grandes molineros dejaron de comprar yerba. Así, como pasaba con los consumidores, que si tenían plata compraban hasta dos paquetes cuando bajaba el precio y tenían stock para cuando subía el precio”, relató.
Pese al reclamo que consideran justo, algunas fuentes del lugar creen que el hecho de que la protesta haya llegado a las rutas refleja también una cuestión política.
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“La yerba no se le puede dar ni a los chanchos, es para el mate, para consumo”, acotó el productor. Este año, dijo, los productores se resisten a no levantar la cosecha que se hace normalmente entre abril y mayo, si no se recomponen los precios. Sin embargo, aclaró que va a haber yerba de acá a fin de año. La cosecha demanda mucha mano de obra, y si el conflicto escala podría tener serias consecuencias.
Una de las críticas que hacen en esa región es que el gobierno provincial no envía policías a las rutas para abordar el problema de las manifestaciones. Por eso, se cree que se trata de una movida política de cara a las elecciones de medio término, y el reclamo del pequeño productor que está afectado por la caída de los precios se desvirtúa. Los pequeños productores, que son el 62% y tienen menos de 10 hectáreas de yerbales, producen el 26% de la materia prima.
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