En su adolescencia, Matías Armani (22 años) asistía todos los sábados a talleres de robótica y programación en Mendoza, y a los 15 fue finalista en las Olimpíadas Nacionales de Robótica.
Siguiendo su pasión por armar, desarmar y conocer el funcionamiento de las cosas, al terminar el secundario decidió estudiar Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo, una disciplina que combina mecánica, electrónica e informática.
A los 20 años, su primer empleo para costearse la carrera fue en una cadena de heladerías. Allí, el joven entró en contacto con la realidad de muchas Pymes productivas: “La mayoría de los procesos se registraban manualmente, o en planillas de Excel que los empleados completaban pero muchas veces sin conexión entre una sucursal y otra. Esto hacía que se tomen decisiones sin la información correcta y actualizada”, comenta.
Así es que Matías comenzó a desarrollar una plataforma de gestión, que unificara distintos sectores del negocio como ventas, stock y producción. Durante un año (el 2023), Matías iba a la fábrica día por medio y observaba lo que pasaba en cada puesto de trabajo. De este modo, fue probando el sistema junto a sus usuarios, y haciendo cambios y correcciones a partir de sus opiniones y sugerencias.
“La idea fue desarrollar un sistema de gestión de la producción lo más sencillo e intuitivo posible, al que se pueda acceder tanto desde una computadora o tablet como desde un celular”, destaca el emprendedor. “Fue un desafío lograr que, tanto los empleados más jóvenes como los más antiguos se sientan cómodos para usarlo”, confiesa.
Una de las innovaciones que incorporó fue un chat de WhatsApp con inteligencia artificial vinculado directamente a la plataforma, en el que se puede consultar cuál fue la sucursal que más vendió en el día o cuál es el stock en tiempo real.
Con este sistema, la cadena de heladerías logró reducir la cantidad de tiempo y errores en sus procesos. “Antes, se hacía un inventario de stock de helados todos los días y solía haber faltantes o sobrantes. A partir de la implementación eso se hace una vez por semana y en forma automática”, describe el emprendedor.
Durante el armado de la plataforma, Armani comenzó a hablar con otras empresas y se dio cuenta que la mayoría de las Pymes registraban sus procesos en forma analógica. “Si bien existen soluciones para la gestión, en general son paquetes cerrados, diseñados para empresas más grandes, y que no se adaptan a las necesidades de cada compañía”, dice.
Gracias al boca a boca, le encargaron otro sistema para una ferretería, y a partir de esto se enfocó en diseñar un sistema de gestión integral para Pymes.
Así nació devFactory, una plataforma que se contrata por suscripción, al estilo Netflix. “Las empresas no pagan por el desarrollo y la implementación sino por su uso. Tenemos tres planes: startup para emprendimientos con un máximo de 10 empleados, professional hasta 50 y enterprise hasta 200″, detalla.
“El objetivo es que la información que está desperdigada en distintos Excels se concentre en una única plataforma. Con esto se crea un ecosistema de datos de toda la cadena de valor del negocio: desde la materia prima y el stock, hasta las cifras de venta, facturación y recursos humanos. A partir de esos datos el sistema crea informes y gráficos para analizar y visualizar la operatoria, detectar fallas y así poder optimizar la producción, recortar costos y maximizar las ventas”, explica Armani.
El sistema ya está siendo utilizado por varias empresas de Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe. En 2024 logró las primeras ventas al exterior, en una comercializadora de insumos médicos en Paraguay y en una cadena de heladerías fundada por socios argentinos en Houston, Estados Unidos.
El año pasado, la startup fue seleccionada entre 52 empresas para participar del Draper Founders Program, un programa de aceleración donde, a través de workshops, mentorías personalizadas y un Demo Day final, devFactory pudo presentar su proyecto ante inversores locales e internacionales.
Este año la startup, que sumó como socia a Andrea Campetella, especialista en marketing y gestión comercial, estará participando en diferentes programas de aceleración y networking. Mientras tanto, Armani, su fundador, continúa cursando la carrera de Ingeniería Mecatrónica y viajará por un semestre a Corea del Norte, gracias a un intercambio de su universidad con su par Jeonbuk National University. “Será una excelente oportunidad de estar en contacto con especialistas en uno de los centros de innovación más importantes del mundo”, afirma el joven emprendedor.
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