WASHINGTON.- En un ataque frontal que vislumbra un giro dramático para la guerra en Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó “dictador” a Volodimir Zelensky, luego de que el mandatario ucraniano lo acusó de diseminar propaganda rusa sobre el origen del conflicto, un choque verbal que marcó un punto de quiebre en la relación entre Washington y Kiev. Además, Trump le advirtió a Zelensky que se mueva rápido “o no le quedará ningún país”.
En un largo posteo en su red social, Truth Social, Trump cargó sin matices y con una dureza inédita contra Zelensky al afirmar que se rehúsa a llamar a elecciones, tiene una aprobación “muy baja” en las encuestas –aunque un sondeo del Instituto de Sociología de Kiev le brindó un nivel del confianza del 57%, superior al de Trump en Estados Unidos–, y malgastó la mitad de la ayuda de Estados Unidos, una acusación que Zelensky rechazó de plano.
“Piensen en esto: un comediante modestamente exitoso, Zelensky, convenció a Estados Unidos de gastar 350.000 millones de dólares en una guerra que no se podía ganar, que nunca tuvo que empezar, pero una guerra que él, sin Estados Unidos y sin ‘Trump’, nunca podrá resolver”, arrancó su mensaje el presidente republicano.
Trump además dijo que Estados Unidos había gastado 200.000 millones de dólares más que Europa, una cifra falsa, y que mientras Europa recuperará su dinero, Estados Unidos, no.
“Además de esto, Zelensky admite que la mitad del dinero que le enviamos está ‘desaparecido’. Se niega a celebrar elecciones, tiene una popularidad muy baja en las encuestas ucranianas y lo único en lo que era bueno era en manipular a Biden ‘como un violín’. Un dictador sin elecciones, Zelensky mejor que se apure o no le quedará un país”, afirmó.
Desde el inicio de la guerra, en Ucrania rige la ley marcial y se han suspendido las elecciones. Zelensky llegó a tener un respaldo de casi el 90% al inicio de las hostilidades, y si bien ese apoyo comenzó a drenarse con la prolongación de la guerra, todavía cuenta con la aprobación de una mayoría del país. En noviembre último, el parlamento ucraniano pospuso las elecciones hasta que termine la guerra, una posición respaldada por todos los partidos que, según encuestas de opinión, cuenta también con el apoyo de los ucranianos. Zelensky ha prometido convocar a elecciones cuando termine la guerra.
Un análisis del Instituto Kiel, que monitorea la asistencia externa a Ucrania, mostró que en los último tres años las naciones occidentales aportaron aproximadamente 278.300 millones de dólares, o 267.000 millones de euros, entre asistencia militar, ayuda presupuestaria y humanitaria a Ucraina. La Unión Europea junto con el Reino Unido, Islandia, Noruega y Suiza han aportado más fondos que Estados Unidos, según el mismo análisis.
El mensaje de Trump generó una conmoción inmediata a ambos lados del Atlántico. Críticos de Trump, incluido republicanos, dijeron que era vergonzoso, grotesco, un alineamiento total con Putin y el autoritarismo, y una alta traición. Algunos republicanos en el Congreso también lo cuestionaron. Boris Johnson, un aliado europeo, intentó bajarle el tono con una traducción: “Las declaraciones de Trump no pretenden ser históricamente exactas, sino conmocionar a los europeos para que actúen”, tuiteó el exprimer ministro británico.
La durísima embestida llegó un día después de que Trump dijo, desde Mar-a-Lago, que Ucrania había comenzado la guerra con Rusia, y horas después de que Zelensky lo acusó de vivir en una “burbuja de desinformación” y de diseminar propaganda rusa, y le reclamó que su administración se apegue a la verdad.
La guerra en Ucrania, el conflicto más grave en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, comenzó cuando Putin ordenó la invasión el 24 de febrero de 2022, una acción ampliamente condenada por Occidente al violar la soberanía de una nación.
“Desafortunadamente, Trump, con todo el respeto que le debemos como líder de una nación a la que respetamos mucho, está viviendo en esta burbuja de desinformación”, afirmó Zelensky en Kiev.
El líder ucraniano dijo además que Estados Unidos había aportado 67.000 millones de dólares en armamento, además de 31.500 millones en respaldo presupuestario. Las últimas cifras del Departamento de Estado antes del cambio de gobierno en Estados Unidos ampliamente coinciden con estos números.
El cruce verbal entre ambos mandatarios marca un giro dramático para la guerra en Ucrania y las relaciones globales. Desde la invasión ordenada por Putin, Estados Unidos ha sido la principal espalda de la resistencia ucraniana liderada por Zelensky, al aportar financiamiento y armamento crítico para resistir la ofensiva rusa por encima de la ayuda de los socios europeos de la OTAN. Además, Washington lideró la ofensiva política para aislar a Rusia, imponiendo una batería de sanciones junto con los aliados del Viejo Continente.
Pero el retorno de Trump al poder imprimió un drástico cambio en la dinámica del conflicto y en los vínculos de las principales naciones en danza. Trump enfrió la relación con Zelensky, Europa y la OTAN y se acercó a Putin, con quien ya habló por teléfono y prevé reunirse pronto.
Luego de ese acercamiento, Trump arremetió contra Zelensky exigiendo, al igual que el Kremlin, elecciones en Ucrania, y acusando a Kiev de haber iniciado las hostilidades, un notable alineamiento con la postura de Moscú que le otorga una enorme victoria diplomática al gobierno de Putin.
“‘Un dictador sin elecciones, Zelensky mejor que se apure o no le quedará un país‘. Si me hubieran dicho hace apenas tres meses que esas eran las palabras del presidente de los Estados Unidos, me habría reído a carcajadas”, celebró en la red X el expresidente ruso y aliado de Putin, Dimitri Medvedev. “Payaso en bancarrota…”, denostó a Zelensky.
Fiel a su estilo, la arremetida de Trump contra Zelensky nació de su profunda molestia por las declaraciones del presidente ucraniano, una escalada que parece confirmar el rediseño de las alianzas que han signado el conflicto.
“La idea de que Zelensky va a cambiar la opinión del presidente hablando mal de él en los medios públicos, todos los que conocen al presidente les dirán que es una forma atroz de tratar con esta administración”, dijo el vicepresidente, JD Vance, durante una entrevista exclusiva en su oficina del Ala Oeste.
Europa ya ha comenzado a preparar el terreno para sostener a Ucrania sin el respaldo de Washington. La semana próxima, Trump recibirá en la Casa Blanca al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al primer ministro británico, Keir Starmer. El tema centra de ambos encuentros bilaterales será el futuro de la guerra en Ucrania.
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