Las jubilaciones mínimas mantienen congelado el componente de $70.000 desde marzo de 2024, lo que ha hecho que a lo largo de este tiempo fueran perdiendo poder de compra. Es lo que le ha permitido al ministro de Economía, Luis Caputo, mantener el orden fiscal en parte al reducir el gasto previsional.
Pero si se compara el haber de bolsillo que van a percibir en febrero de 2025 el grupo de jubilados y pensionados que están en la base de la pirámide, con el que recibieron en igual mes del 2024, estos le ganarán a la inflación, situación que se debe a la baja base de comparación.
Dos elementos jugaron a favor. Por un lado, la fórmula de ajuste por inflación que se aplica hasta ahora genera dos meses de retraso, que en un contexto en el que los precios van a la baja producen mejoras al momento en que el beneficiario dispone del dinero. Por otro, en febrero de 2024 el componente del bono era de $55.000. La mejora a 70.000 se produjo en marzo.
Y otro elemento a tener en cuenta es que el Gobierno fijó el año pasado por decreto el haber de enero y febrero en $160.712, con bono, para luego dar una actualización en marzo y arrancar con la fórmula de ajuste por inflación por medio de un DNU.
En conclusión, en febrero de 2024 un jubilado de la mínima cobró $160.712 con el bono incluido. En cambio, este año, va a cobrar en total 343.086. Si se actualizara el importe del año pasado por la inflación anual del 118% a diciembre (que es la actual formula de ajuste), esto sería de $340.388. Es decir, que estaría ganando por unos $3.000.
Ahora, si bien el salario se percibe en febrero, este corresponde al período enero, y en ese mes la inflación transcurrida desde 2024 fue de aproximadamente 84% (falta el dato del INDEC), por lo que los $160.712 ahora equivaldrían a $294.606 o algo menos. La mejora real fue de 14%.
Todo cambia desde marzo
Lo que está claro es que a partir de marzo estas comparaciones van a cambiar porque la base va a ser más alta. Es decir, se podrán tomar en cuenta meses en los que el bono de $70.000 quedó congelado.
Es de recordar que en febrero, las jubilaciones y pensiones del sistema general de la ANSES tendrán un aumento de 2,7% que fue la inflación de diciembre 2024. El haber mínimo pasará de $265.907,01 a $273.086,50, según indica la fórmula vigente.
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será de $288.469,20 ($218.469,20 pesos de haber con aumento + 70.000 mil de bono) y las Pensiones No Contributivas (PNC) por Invalidez y Vejez, de $261.160,55 ($191.160,55 de haber con aumento + 70 mil pesos de bono). En tanto, la Asignación Universal por Hijo (AUH) ascenderá a $98.128, la AUH por Hijo con Discapacidad, a $319.525 y la Asignación Familiar por Hijo, a $49.066 para el primer rango de ingresos.
Como el bono se mantuvo en los mismos $70.000, el año pasado perdió un poder de compra del orden del 30% y, aunque a menor medida, el proceso de pérdida de valor va a seguir ocurriendo mensualmente en 2025. Tan solo hay que tener en cuenta que la inflación proyectada es del 25%. Es evidente que, de esa manera, el Gobierno habrá llevado un ajuste del gasto previsional muy importante, generando un incremento en el componente móvil equivalente a la evolución de los precios, que se va a atenuar por el componente fijo, que se irá licuando.
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