Valentín Barco, el ex Boca que no se afirmó en el Brighton ni en Sevilla, ya tiene nuevo club: jugará en el Racing de Estrasburgo, de la Ligue 1

Se cierra el libro de pases en algunas ligas de Europa y el tic tac del reloj obliga a los clubes tomar decisiones de último momento para no perder dinero y verse favorecidos en términos deportivos. En ese berenjenal se encuentra metido Valentín Barco, el futbolista que en julio próximo cumplirá 21 años arregló la continuidad de su carrera en el Racing de Estrasburgo, que compite en la Ligue 1 de Francia.

La operación fue anunciada en las últimas horas y se informa que «el Colo» fue cedido por seis meses a préstamo por el Brighton & Hove Albion, el club inglés dueño de su pase, con una opción de compra de 10 millones de euros. Tras su salida de Boca por la puerta de atrás, luego de jugar la Copa Libertadores 2023 y ejecutar la cláusula de rescisión que permitió su partida, Barco no pudo afianzarse en la Premier League, y el semestre pasado tampoco logró hacer pie en LaLiga de España, con la camiseta de Sevilla, que lo liberó a principios de diciembre, antes del plazo acordado.

Tras unos primeros rumores que lo acercaban al Porto, protagonista en Portugal y en carrera en la Europa League, Valentín deberá conformarse con el humilde club francés que salió a flote hace unos años tras atravesar una crisis financiera y es propiedad de los mismos dueños del Chelsea.

El Colo llega a Francia, el tercer país en el que debe instalarse en menos de un año, para pelear con un equipo que se encuentra en mitad de tabla, en la novena ubicación, sin apremios en cuestiones de la permanencia y con el objetivo de clasificar a alguna copa internacional. También pelea la Copa de Francia: el miércoles 5 se mide ante el Angers por un lugar en los cuartos de final.

El marcador izquierdo que irrumpió en la Primera de Boca a muy corta edad, producto de su talento con la pelota, una zurda venenosa y mucho desenfado para moverse en ataque, jugó apenas 35 partidos y marcó un solo gol con el conjunto de La Ribera pero tuvo un 2023 muy bueno, ganándose un lugar entre los titulares de aquel equipo que dirigía Jorge Almirón y rozó la gloria en el Maracaná.

En conflicto con la dirigencia del Xeneize por motivos contractuales, Barco terminó poniendo los 10 millones de dólares de su cláusula para irse al Brighton. Con el conjunto británico disputó apenas siete partidos, y la historia no mejoró en Sevilla, donde jugó 9 y sumó una asistencia. Los números no mienten: si en Boca acumuló más de 2500 minutos en cancha (casi todos en 2023), en Europa no llegó a los 800.

«A mi me tocó ser futbolista y no sé si me fue bien o no o mejor que él. A mí me vinieron a buscar muchos equipos, pero yo dije que no. La decisión es del jugador. El representante te quiere convencer y luego la familia también, pero el que firma el papel es el jugador. Lo que hizo para mí está muy mal», dijo en su momento Juan Román Riquelme, molesto por la decisión que tomó Barco.

El hoy presidente Xeneize cerró el tema con una frase que hoy toma mayor significado: «Dije que era un jugador con mucha técnica y que no sabíamos de qué jugaba, si era lateral o volante. Técnicamente es muy bueno, pero tiene mucho por crecer. Espero que tenga una buena carrera».

Se espera mucho de Barco y uno de los interesados en verlo brillar es Lionel Scaloni. El DT de la Selección Argentina convocó al pibe que ya había jugado en buena forma en los juveniles para un amistoso contra Salvador, en la previa de la Copa América 2024. Fue goleada 3-0 y Valentín ingresó en el segundo tiempo, en reemplazo de NIcolás Tagliafico, con el marcador ya definido. Luego no figuró en la lista del plantel que se terminaría coronando bicampeón en Estados Unidos.

Más allá del fútbol, la vida personal le sonríe a Barquito. A Europa viajó junto a su novia, Yaz Jaureguy, quien se encargó de contenerlo y apoyarlo en una temporada marcada por las mudanzas. Hace un par de meses dieron a conocer que planean casamiento y luego anunciaron que esperan su primer hijo juntos, que nacerá en Estrasburgo, 500 kilómetros al este de París.