La redención de Luciano Cabral: de pasar 5 años preso por un homicidio a ponerse la 10 de Bochini para ilusionar a la gente de Independiente
Luciano Cabral, 29 años, futbolista, argentino. Nacido en Mendoza y nacionalizado chileno. Un «10 de los de antes» como dicen aquellos que lo vieron. Era la promesa de la CAI, pero no del Club Atlético Independiente, sino de la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia. La rompía el pibe. De galera y bastón.
Tanto prometía que River se fijó en él. Lo prestaron en Séptima y fue campeón. ¿En Primera? Debutó a los 18 años en Argentinos Juniors. Fue en marzo de 2014 y frente a Boca. Facturó por primera vez en octubre de ese año contra Nueva Chicago y en 2016 lo vendieron al fútbol brasileño. A esa altura, Hugo Tocalli ya se lo había llevado al Sub 20 de Chile. Un misil que parecía imparable. Paranaense analizaba pagarle un millón de dólares al Bicho para quedarse con el futbolista. Pero todo cambió en el Año Nuevo de 2017.
Ese 1° de enero, un padre y su hijo mataron a golpes a un hombre en General Alvear. El padre, José Cabral, sería condenado a 16 años y medio de prisión. Luciano ya tenía 22 años aceptó la culpa y se entregó a la Policía: recibió una pena de nueve años y medio como coautor del crimen, pero cumplió cinco. El fino enganche que el miércoles le dio la victoria en Córdoba a Independiente frente a Talleres -con pisada, enganche mediante, y la 10 de Ricardo Bochini- estuvo más de cinco años tras las rejas. Volvió, se reinventó y ahora hace soñar a la mitad roja de Avellaneda.
El Mono Cabral no titubeó y, literalmente, descargó toda su bronca contra Villegas y se sacó el problema de encima de la peor manera: «Tenía tanta rabia que no volví en mí hasta ver el cuerpo todo ensangrentado, molido a palos«, declaró en el juicio.
Durante todo el tiempo en el que estuvo preso, nunca paró de entrenarse con un preparador físico: «Trabajaba pensando en que cuando me reinsertara completamente en la sociedad no me costara tanto», contó. Cuando recuperó libertad, Argentinos Juniors lo recibió para que se sumara a las prácticas, pero finalmente firmó con Coquimbo Unido de Chile.
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