La balanza del turismo internacional no se inclinó en 2024 a favor de la Argentina. Impulsados sobre todo por el dólar barato, fueron más los residentes locales que viajaron al exterior, que los no residentes que arribaron al país. En el primer caso, la cifra fue de 4.225.000, mientras que en el segundo ascendió a 3.186.300; es decir, un saldo negativo de 1.039.500 turistas.
Los datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en su informe Estadísticas de Turismo Internacional (ETI). Allí se precisó que el gasto total del turismo receptivo fue de US$3020,5 millones, mientras que el del emisivo fue de US$5146,3 millones, lo que dio un resultado negativo de US$2125,8 millones.
En lo que respecta específicamente a diciembre, el informe oficial señaló que el número de turistas que llegaron al país ese mes (581.600) fue un 9,6% menor que el de igual mes de 2023. En tanto, la cifra de turistas que arribaron a la Argentina en ese período (693.600) fue 50,6% superior al de igual lapso del año anterior.
Asimismo, el Indec informó que si se toma el número global de visitantes (es decir, turistas más excursionistas, que son quienes no pernoctan) el intercambio en diciembre pasado fue el siguiente: residentes en el país que viajaron al exterior fueron 1.341.800 –76,4% mas que en igual mes de 2023–, y no residentes que arribaron a la Argentina fueron 951.509 –25,7% menos que en diciembre del año anterior–.
Traducidas en cantidad de viajes, esas cifras de diciembre mostraron que la salida transitoria de residentes locales al exterior implicó 1.341.800 de viajes; mientras que, en contraposición, el ingreso de no residentes al país representó 992.800 viajes a la Argentina.
A la hora de explicar esta realidad, el economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, consideró que no solo ocurre que el peso argentino está apreciado frente al dólar, sino que en los últimos meses de 2024 el peso chileno y el real brasileño se devaluaron. “Por eso, aumentó exponencialmente el turismo emisivo hacia esos destinos, y particularmente más el de vía terrestre. Como contracara, se achicó el turismo receptivo proveniente de esos lugares, porque la Argentina se volvió cara para sus vecinos”, afirmó.
En este sentido, Aldo Elías, vicepresidente segundo de la Cámara Argentina de Turismo, comentó que “la apreciación del peso expone la falta de competitividad de la economía argentina, debido fundamentalmente a la enorme presión impositiva”.
Según Elías, en la actividad turística, casi el 50% del precio de cualquier producto es el componente de impuestos y, así, según dijo, es imposible competir. “Lo mismo ocurre con la electrónica, con la industria textil, y así podemos seguir enumerando. Si a esta falta de competitividad se le suma que Brasil viene devaluando cerca de un 35%, lo que se ve es un escenario complejo”, agregó el directivo de la entidad.
Este escenario, opinó Elías, complica a la actividad turística, “porque no hay que olvidar que se eliminaron los subsidios a las tarifas de los servicios, pero no ocurrió lo mismo con los impuestos que se crearon para poder otorgar esos subsidios”.
De acuerdo con lo detallado por el Indec, el 80,7% de los destinos elegidos por los turistas residentes fueron de países limítrofes, entre los que se destacaron Chile, con 28%; Brasil, con 22,6%; y Uruguay, con 15,6%. En diciembre, la balanza del intercambio con el país trasandino dio saldo negativo (salieron US$60.292.100 y entraron US$36.047.900). Y otro tanto ocurrió con el principal socio del Mercosur (salieron US$169.365.800 e ingresaron US$135.389.800).
En el último mes de 2024 viajaron a Chile 194.000 residentes en la Argentina (159% más que en igual mes de 2023), algo impulsado por los tours de compras hacia allí, que volvieron a explotar sobre el final del año pasado. Ya a inicios de diciembre, una nota en LA NACION anticipaba este fenómeno, con el título “Volvió la invasión de las valijas de argentinos a los shoppings de Chile”.
En tanto, a Brasil viajaron 156.400 residentes en nuestro país, un 46,7% más que en el último mes de 2023. A nadie extrañó este fenómeno. Devaluación del real mediante, las playas brasileñas volvieron a poblarse de argentinos.
En su análisis sobre cómo se repartieron los gastos, el organismo oficial de estadística especificó que el de los turistas que llegaron a la Argentina se distribuyó en gastronomía, 29,3%; alojamiento, 25,8%; compras, 14,4%; paquetes turísticos, 10,4%; transporte, 6,5%; vuelos de cabotaje, 3,7%; excursiones, 3,4%, y otros gastos, 6,6%. En tanto, el de quienes salieron del país se distribuyó de la siguiente forma: alojamiento, 33,5%; gastronomía, 24,1%; compras, 15,4%; paquete turístico, 13,8%; transporte, 8,0%; y otros gastos, 5,2%
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