Tigre le dio un baño de realidad a Vélez, que llegaba dulce tras ser campeón: fue con goleada y un cachetazo para Seba Domínguez
Vélez, en Victoria, fue una sombra de lo que supo ser días atrás: estrenó el campeonato de la peor manera, con una dura derrota, dejando una mala imagen y sufriendo la dura lesión de Joaquín García, uno de los futbolistas más destacados del año pasado. Ganó Tigre 3-0 con dos goles de Ignacio Russo, el hijo de Miguel.
Ya sin Gustavo Quinteros en el banco, el reemplazante Sebastián Domínguez comenzó con el pie izquierdo. Primero, el técnico recibió varios insultos de los hinchas de su ex club. Y encima, en apenas 8 minutos ya estaba 2-0 abajo. Que Vélez extrañará a Valentín Gómez no es novedad. Domínguez apostó por Damián Fernández para acompañar a Emanuel Mammana. Pero ocurre que el juvenil velezano está acostumbrado a jugar de zaguero derecho y por eso le costó mucho cerrar un envío desde la izquierda del lateral Nahuel Banegas y Russo anotó de volea después de ganarle la espalda.
En Tigre, por su parte, hizo su presentación Diego Dabove que llegó con su libreto y con el atacante Russo, a quien dirigió en Instituto de Córdoba. Y el hijo de Miguel Ángel pagó rápido la apuesta: a los 8 minutos capturó un rebote y de zurda puso el 2 a 0.
Con la ventaja, el local se replegó y en la visita se sintió otra ausencia: la del enganche Claudio Aquino, que emigró a Chile.
Al comienzo del complemento, Martín Ortega marcó el tercero tras un rebote de Marchiori. Sí, el partido de Vélez fue para el olvido.
Y ya no aceleró Tigre, que ganó con comodidad. El ciclo de Domínguez en el Fortín comenzó de la peor manera, justo con una goleada ante su antiguo club.
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