Cómo fue el primer día de Lewis Hamilton vestido de rojo: una multitud de tifosi y la ilusión renovada de Ferrari
Todos los flashes apuntan a Sir Lewis Hamilton, con excepción de uno: el que sale del celular de Carmen Larbalestier. Esa mujer canosa abrigada con un tapado de paño azul y una bufanda colorida le toma fotos a su hijo. Con emoción y orgullo, como si ya no fuera ese hombre de 40 años heptacampeón sino un simple niño, Carmen apreta el botón rojo de la cámara una y otra vez mientras Lewis saluda a la mayoría de los 1500 fanáticos -entre ellos algunos que acamparon el día anterior- que fueron al circuito de Fiorano, el autódromo privado de Ferrari, y que están apostados contra el alambrado de uno de los sectores para capturar esa inolvidable primera vez vestido de rojo. Comenzó la era del piloto más ganador en el equipo más laureado de la Fórmula 1. Simplemente, histórico.
La niebla no permite ver demasiado; la visibilidad está reducida en Maranello. A 600 metros del sitio donde solo dos días atrás conoció a su nuevo grupo de trabajo, tras pasar la última década en Mercedes, una multitud lo reclama. Aunque su salida a la pista estaba condicionada al clima, y por eso no se había informado un horario, los tifosi esperaban expectantes desde muy temprano. «Nunca se había visto tanta gente», afirmaron periodistas italianos que cada año asisten a Fiorano para estos primeros tests de la temporada. Cuentan que no se vio algo así con Sebastian Vettel ni Fernando Alonso, otros pilotos campeones que llegaron a la Scuderia, que en su historia logró 16 títulos de constructores y 15 de pilotos.
Pero no ver más allá de unos metros hacia delante en el asfalto no fue impedimento para que Hamilton se subiera al SF-23 y saliera a la pista de 3.021 metros de largo cuando el reloj marcaba en Italia las 9.16. Vestido con su traje de carrera y botas rojos y un casco amarillo similar a ese que usó por primera vez arriba de un karting en homenaje a su ídolo, Ayrton Senna, el británico dejó la famosa oficina que en el pasado perteneció a Enzo Ferrari y caminó hasta el pequeño box de Fiorano, donde lo aguardaba la Ferrari utilizada en el campeonato 2023, la más nueva que podía darle el equipo de Frederic Vasseur ante la normativa de Pruebas de Coches Anteriores (The Testing of Previous Cars o TPC) que la F1 fijó para este año. «Entrando en una nueva era. ¡Lewis Hamilton da su primera vuelta en un Ferrari!», publicó la escudería en sus redes sociales con un video de 25 segundos para que el mundo fuera parte de la historia que se escribía.
Bajo la atenta mirada del vicepresidente de Ferrari, Piero Ferrari, de su papá Anthony, de su mamá Carmen y de su madrastra Linda, desde adentro del circuito, y de cientos de fanáticos y decenas de periodistas afuera padeciendo los 10°C por tratarse de una prueba a puertas cerradas, el ganador de 105 carreras en la F1 hizo su primera salida en el único auto que en 2023 le pudo sacar una victoria a Red Bull (la de Carlos Sainz en el GP de Singapur), aunque ya no tiene el 55 sino el 44 pintado en el morro. Con neumáticos Pirelli Full Wet de demostración -como exige el reglamento-, dio un giro de instalación muy lento para comprobar el funcionamiento de los sistemas del monoplaza y, claro, llenarse del cariño de los hinchas que gritaban por él antes de volver a boxes.
Luego, Ferrari le dio a Hamilton dos tandas a fondo de 10 vueltas cada una: la primera comenzó a las 9.51, con gomas de lluvia, la segunda fue a las 10.28 pero con neumáticos duros. La pista húmeda por la niebla y luego complicada por la lluvia se volvió traicionera y provocó, según reflejaron los periodistas que estuvieron allí, algunas salidas inofensivas de la pista. El inglés que por primera vez sintió la potencia del motor Ferrari -en sus 18 años en la F1 siempre corrió con Mercedes, tanto en McLaren como en la escudería alemana conducida por Toto Wolff- dio sus últimos giros a las 11:07, justo antes de un gran chaparrón que concluyó anticipadamente la jornada. Por eso, solo dio cinco vueltas con los duros y terminó su participación con una salida de práctica.
En total, fueron 30 vueltas y unos 90 kilómetros en Fiorano los que disfrutó Hamilton en su primer día sobre una Ferrari. «He tenido la suerte de vivir muchos primeros en mi carrera, desde la primera prueba hasta la primera carrera, podio, victoria y campeonato, así que no estaba seguro de cuántos más primeros me quedaban. Pero conducir un coche de la Scuderia Ferrari por primera vez esta mañana fue una de las mejores sensaciones de mi vida«, se sinceró.
«Cuando encendí el coche y pasé por esa puerta del garaje, tenía la sonrisa más grande en mi cara. Me recordó a la primera vez que probé un coche de Fórmula 1, fue un momento tan emocionante y especial, y aquí estoy, casi veinte años después, sintiendo esas emociones nuevamente», agregó quien debutó en 2007, justo el año del último título del Cavallino Rampante, con Kimi Raikkonen.
Aquel que por mucho tiempo fue el acérrimo enemigo deportivo de Ferrari, hoy es el piloto que le devuelve la ilusión. Por eso, cuando terminó su trabajo en la pista y se acercó al alambrado, la multitud de tifosi que se agolpaban en cinco o seis filas estiraron sus cuellos y sus brazos, con muchos celulares envueltos en fundas protectoras rojas y hasta alguna «estampita» de Hamilton caracterizado como Jesús, para captar un momento inolvidable.
«Ya sabía desde fuera cuán apasionada es la familia Ferrari, desde todos en el equipo hasta los tifosi. Pero ahora, al ser testigo de esto de primera mano como piloto de Ferrari, ha sido impresionante. Esa pasión corre por sus venas y no puedes evitar sentirte energizado por ella. Estoy muy agradecido por el amor que he sentido de todos en Maranello esta semana, tenemos mucho trabajo por hacer, pero no puedo esperar para empezar», se entusiasmó en un día muy emocional para él pero que vivió acompañado de su incondicional papá y sus dos mamás, tal como se refiere a Carmen y Linda.
Serán horas, las que le quedan a esta semana, de trabajo en Maranello: Hamilton hará una devolución de lo que sintió en el auto -motor, frenos, volante- y en un asiento que se ajustó a él apenas unos días antes en una reunión con sus ingenieros y el resto del equipo. La primera prueba oficial con el SF-25 tiene fecha y son los tests de pretemporada en Abu Dhabi, del 26 al 28 de febrero. Aunque antes Vasseur le podría dar al nuevo compañero de Charles Leclerc -que este miércoles apenas dio 14 giros por el clima vespertino- una nueva TPC (solo hay disponibles cuatro días en el año) o una prueba de neumáticos de Pirelli para que siga aclimatándose a su nuevo equipo.
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