Un campo de la localidad bonaerense de Benito Juárez se convirtió en el escenario de un trágico accidente que tuvo como víctima fatal a un niño de 9 años. Por circunstancias que la Justicia trata de establecer, el menor murió por asfixia tras quedar atrapado en una tolva durante una descarga de semillas de trigo.
El hecho ocurrió el pasado viernes, aunque recién trascendió en las últimas horas. Fue en el establecimiento rural “San Gervasio”, ubicado en el cuartel XI de la ciudad, donde -según consignaron medios locales- el nene se encontraba jugando y acompañado por sus padres.
En ese contexto, el menor se habría caído adentro del vehículo, que es utilizado para transportar y manipular grandes cantidades de granos.
El accidente ocurrió mientras en el lugar había trabajadores realizando sus respectivas tareas en el predio, quienes no percibieron la caída del niño e iniciaron la descarga de las semillas con él adentro. Según informaron fuentes policiales, el menor fue succionado hacia la boquilla de descarga, quedando sumergido en el cereal.
Tras advertir la presencia de la víctima, se detuvo la marcha de la máquina e inmediatamente fueron a socorrerlo con ayuda de sus padres y otros presentes en el campo.
Una vez rescatado, el menor fue trasladado de urgencia al hospital municipal de Chillar, ubicado a pocos minutos del lugar del incidente trágico.
Sin embargo, a mitad de camino los familiares del menor se encontraron con una ambulancia y personal médico que constató que la víctima ya estaba sin signos vitales.
En la morgue local se le realizó la autopsia correspondiente, la cual arrojó que la víctima murió tras sufrir un “edema cerebral, asfixia mecánica y asfixia por aspiración”.
En el hecho intervino Policía de Seguridad Rural y la UFI N° 2 del Departamento Judicial de Azul, a cargo del fiscal David Carballo. El fallecimiento del menor se investiga como “Averiguación de causales de muerte”.
El hecho se desarrolló mientras el niño acampaba junto a su familia. En ese contexto, el conductor de la camioneta perdió el control y terminó precipitándose hacia el área donde la familia había instalado su campamento.
El impacto dejó al menor con heridas de extrema gravedad, lo que llevó a sus padres a trasladarlo de inmediato al Samco de Carcarañá. Debido a la complejidad de su estado, el niño fue derivado posteriormente a un hospital rosarino, donde lamentablemente falleció.
Según los datos recolectados en la investigación, el auto era propiedad de la familia de la víctima -oriunda de la ciudad de Casilda, Santa Fe- y estaba a una distancia de entre 10 y 15 metros de Bautista y sus padres.
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