Los frigoríficos advierten dificultades para sostener mercados de exportación. Desde el sector le explicaron a Ámbito que, por la suba de los costos, el novillo argentino se transformó en la actualidad en el más caro del Mercosur. Según datos de Valor Carne, asciende a u$s4,24 el kilo, mientras que en Uruguay ronda los u$s4, en Brasil luego de la devaluación se ubicó en torno a los u$s3,45 y en Paraguay cae a u$s3,40. Suba de tarifas, retenciones y apreciación cambiaria se cuentan entre los factores que complican a la actividad.
El año 2025 comenzó con tres casos resonantes de despidos masivos. En el caso del frigorífico Euro, ubicado en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, las desvinculaciones fueron setenta. La repercusión del hecho visibilizó una situación que se pone cada vez más complicada para el sector.
“Entre las paritarias arriba de la inflación, la actualización de las tarifas energéticas y la apreciación cambiaria a los frigoríficos no les dan las cuentas”, explicó a Ámbito el Coordinador de la mesa nacional de las carnes Dardo Chiesa. El productor y ex presidente de Confederaciones Rurales Argentinas agregó que el mercado interno tampoco puede convalidar la suba de precios: “es la tormenta perfecta”, dijo.
A pesar de que el incremento en los precios de la carne estuvo muy por debajo de la inflación, el consumo interno cerrará el 2024 con los peores volúmenes de los últimos 22 años. Según los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICRA), retrocedió un 10,2% entre enero y noviembre del año pasado.
Pérdida de competitividad
La competitividad de los sectores productivos bajo el nuevo esquema macroeconómico está en el centro del debate. El campo y, más precisamente, el sector de la carne, no escapa a esa discusión. Tanto es así que el novillo argentino de exportación se transformó en el más caro del Mercosur.
Según los datos de Valor Carne, asciende a u$s4,24 el kilo, mientras que en Uruguay ronda los u$s4, en Brasil luego de la devaluación se ubicó en torno a los u$s3,45 y en Paraguay cae a u$s3,40
«Estas situaciones son recurrentes, con un dólar barato la industria frigorífica pierde competitividad frente a nuestros competidores en Brasil o Paraguay. Incluso para las compañías que operan en el Mercosur, les conviene más originar la carne en esos dos países antes que en la Argentina», apuntó el consultor agropecuario Javier Preciado Patiño.
Retenciones, dólar y el factor China
La pérdida de competitividad se acentuó en el segundo semestre, explican fuentes del sector. “Precios internacionales desinflados, tipo de cambio atrasado o revaluación de hacienda en dólares. Todo depende de donde se ponga el foco. Pero el fenómeno está ahí”, dijo el referente consultado.
Aunque no compensaron la caída del mercado interno, en 2024 las exportaciones crecieron. Fundamentalmente el salto se explicó por envíos a China, que demanda lo que se conoce en la jerga como la “vaca conserva”. Más vieja y de menor calidad, no paga las retenciones del 6,75% que si recaen sobre el resto de las ventas al exterior.
Pero este mercado también se ve amenazado. China investiga el crecimiento de las importaciones procedentes de Argentina, Brasil y Uruguay. Incluso presentó un documento ante la Organización Mundial del Comercio para determinar si se cometió un perjuicio sobre los productores locales.
Los exportadores argentinos creen que la peor parte se la podría llevar Brasil, que tuvo el crecimiento más acelerado. De todas formas, no descartan un 2025 con cupos de exportación y altos aranceles, en espejo a las políticas que anuncia Donald Trump.
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