Diez consejos para hacer deporte en verano y evitar un golpe de calor Por Cecilia Castro

El verano trae consigo temperaturas extremas que pueden afectar significativamente al organismo, especialmente durante la actividad física. Mientras el ejercicio tiene numerosos beneficios, las altas temperaturas pueden convertirlo en un desafío para el cuerpo humano.

Cuando las temperaturas superan los 32 o 33 grados, combinadas con alta humedad, el sistema natural de termorregulación del cuerpo puede fallar, dificultando la eliminación del calor generado tanto por el ambiente como por el metabolismo. Esto puede derivar en síntomas como agotamiento, irritabilidad, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y calambres musculares. En casos graves, puede llegar a un desmayo o síncope.

El doctor Heredia destaca que todos, independientemente de su edad o estado físico, están en riesgo durante estas condiciones climáticas. Sin embargo, ciertos grupos como adultos mayores, niños pequeños, embarazadas, personas con enfermedades crónicas o quienes toman ciertos medicamentos son particularmente vulnerables.

Por ello, es crucial adaptar la rutina deportiva según las condiciones climáticas, priorizando horarios más frescos y evitando la exposición directa al sol en las horas de mayor calor.

El golpe de calor es una condición grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y esta supera los 39 °C. Entre los síntomas iniciales se encuentran:

Estos síntomas requieren atención médica inmediata. Ante cualquier sospecha de golpe de calor, es fundamental detener la actividad física, buscar sombra o un lugar fresco, hidratarse con agua fría y consultar a un médico o acudir a un servicio de emergencias.

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