Por Topo, el perro asesinado, marcharon pidiendo justicia en San Juan


La muerte del perro callejero Topo caló hondo en la comunidad de San Juan, más que nada por la brutalidad del hecho: el animal fue asesinado de un cuchillazo certero que le dio un hombre. Si bien el responsable del hecho, identificado como Roberto Paredes, fue condenado por la Justicia local, la pena de un año de prisión condicional no fue suficiente para la opinión pública, que en este viernes 27 de diciembre se manifestaron exigiendo justicia y basta de maltrato animal.

En Plaza 25 de Mayo se convocó a una movilización, donde decenas de sanjuaninos, incluso asociaciones protectoras de animales, acudieron a marchar. Acompañados por carteles que algunos decían «Justicia por Topo», «Roberto Paredes asesino», «Basta de maltrato animal», entre otras consignas, los manifestantes recorrieron las calles alrededor del espacio verde de Capital y alrededores.

Durante la marcha, quienes estaban por la zona aplaudían o tocaban bocina en señal de aprobación del reclamo, e incluso algunos jóvenes se sumaron espontáneamente.

Cabe recordar que Paredes fue condenado este pasado martes 24 de diciembre por la Justicia de San Juan. Allí se resolvió la condena de un año de prisión condicional, sin cárcel. Este es el máximo que se podía exigir según el Código Penal Argentino.

Este hecho no fue ignorado por los manifestantes, ya que si bien entienden que es el máximo que se le podía haber dado, expresaron su disconformidad y demandaron que haya penas más severas por este tipo de hechos.

El día del incidente, «Topo» jugaba con otros perros y niños cuando Paredes, llegó al lugar con su caniche suelto. En un acto de ira, el hombre apuñaló al cachorro, quien murió desangrado frente a los presentes. En el video, de tres minutos de duración, se puede ver como luego de una pelea entre el caniche y “Topo”, la mujer se levanta para separarlos, a lo que se observa como el hombre toma un cuchillo y sale del lugar detrás de la mujer.

Momentos después aparece “Topo”, dejando un camino de sangre a su paso, para luego desaparecer de la toma de la cámara y morir en la vereda. La pareja regresa a su mesa frente a la mirada atónita de los presentes que le recriminan su aberrante accionar. El hombre se sienta y limpia el cuchillo con una servilleta. Posteriormente, quedó detenido.

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