Tensión en San Lorenzo: un grupo de hinchas irrumpió en la asamblea e increpó a los dirigentes, y para Moretti “hay una campaña” en su contra
San Lorenzo vive momentos de turbulencia: antes del partido ante Tigre con el que el Ciclón cierra una floja temporada, un grupo de hinchas irrumpió en el Polideportivo Allioni y después de una serie de incidentes menores quedó suspendida la asamblea en la que el club esperaba aprobar el balance. El presidente Marcelo Moretti responsabilizó a la oposición por la acción en el gimnasio.
«Es una situación de violencia extrema que organizó la oposición. Vamos a seguir poniéndole el pecho a la situación», denunció el presidente Marcelo Moretti en una entrevista en radio La Red minutos después de la suspensión, al tiempo que negó la posibilidad de que el partido de esta noche corra peligro de suspensión.
Lo que estaba en tratamiento, entre otras cosas, era el balance 2023/24 que ya había sido objetado por los fiscalizadores opositores: en los puntos cuestionados señalaron un incremento en el pasivo y a la vez un aumento del 60 por ciento en los gastos relativos al fútbol profesional.
Tras el pedido de las documentación respaldatoria, la asamblea prevista para las 19, dos horas antes del partido, tenía un clima caldeado de antemano, similar al que se respiró en otras ocasiones en la cancha por la pobre campaña del Ciclón.
Todo se enrareció aún más en el momento que unos cien hinchas irrumpieron en el polideportivo entonando cantitos contra Moretti y un grito de guerra principal: «Los pibes no se venden». La advertencia no tiene que ver estrictamente con el balance, sino con otra decisión del club: un el acuerdo recientemente cerrado para vender dos juveniles.
«Me llamó el presidente de la Asamblea Daniel Matos para informarme que había unas 100 personas generando violencia y tuvimos que suspender», admitió Moretti.
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