Defensa y Justicia se aprovechó de una pobre versión de Rosario Central y le alcanzó una ráfaga de Juan Minitello para ganar y salir del fondo

Defensa y Justicia le ganó 2-1 a Rosario Central y evitó quedar en el último puesto de la tabla del Torneo de la Liga Profesional porque un rato antes había empatado Barracas Central y lo había alcanzado con 12 puntos. En un arranque furioso, a los 15 minutos ganaba 2-0 con dos goles de Juan Minitello, aguantó y se alejó tres puntos del fondo de la tabla.

El Halcón no tiene problemas con el descenso, aún vigente. Tiene un buen promedio y en la tabla anual también está en la mitad de la tabla. Pero desde su llegada a Primera, hace 10 años, esta es la peor campaña. Nunca estuvo penúltimo; menos último. Es decir, transita su peor torneo, ahora con solo tres ganados de 17. Por eso necesitaba ganar, sacarse la mufa.

Y se la sacó por partida doble. Porque Minitello, desde su regreso al club tras su paso por el fútbol griego, no había marcado: 10 partidos, 730 minutos con la pólvora mojada. Pero en menos de 15 minutos, metió un doblete, y los dos goles los gritó con el alma. Puro desahogo.

Rosario Central llegaba motivado después de parar la racha triunfal de Vélez, el puntero del campeonato, con un inesperado 3 a 0 en Arroyito. Pero el fútbol argentino tiene estas disparidades, esa falta de regularidad de una fecha a otra. Ante Defensa salió dormido, demasiado estático y lo pagó caro.

La actuación del equipo rosarino fue bastante pobre. Muestra una imagen de local y otra muy diferente de visitante. Generó poco en la primera etapa, pero mejoró en la parte final con los ingresos de Marco Ruben y Gaspar Duarte. A puro centro, a pura pelota parada, lo arrinconó al local, descontó Quintana y el triunfo de Defensa estuvo en riesgo hasta el último segundo del partido.